«Si mi nombre es útil, estaré disponible en el cargo que corresponda»

Según sus propias palabras, para Andrés Zaldívar la sensación de salir de la vida pública fue similar a lo que siente un pez cuando lo sacan de la pecera. "Me sentí como ahogado", confiesa el ex senador DC y otrora ministro del Interior de Michelle Bachelet.



Actualmente está lleno de actividades. Es presidente de la junta directiva de la USACH, vicepresidente de una fundación encargada del mundo discapacitado de los adultos mayores de extrema pobreza en materia de psiquiatría y presidente de la sociedad Chile-Corea.



Pero como el político antiguo que es, todo su quehacer, sus relaciones, giran en torno al mundo en el que se ha desarrollado casi toda su vida. Mantiene activos contactos con el ex Presidente Ricardo Lagos; el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza; la timonel DC, Soledad Alvear; su hermano y líder de la disidencia interna, el senador Adolfo Zaldívar.



Ahora su nombre nuevamente surge en la prensa nacional, como una alternativa para encabezar una futura mesa de consenso de la DC. Estas informaciones lo sorprenden cuando está trabajando activamente en la organización del Congreso del partido.



En el contexto de lo que está haciendo en este plano, afirma que "estoy en la línea de buscar que el partido, no es que sea monolítico pues es un partido muy plural, pero que sea un partido que refleje mucha unidad, que no proyecto permanente conflicto y que realmente se de una conducción muy unitaria, con un respeto muy grande a la diversidad de opiniones. Si yo asumo cualquier responsabilidad en el partido, como ya lo he hecho en otras oportunidades, mi elemento fundamental, mi exigencia fundamental, es que sea una conducción muy unitaria, en lo posible muy consensuada, no quiere decir que por la unanimidad, ni mucho menos, pero sí que represente las diferentes tendencias que hay en el partido que son legítimas, y que además respetemos y potenciemos todos y cada uno de los liderazgos".



-Se ha planteado la posibilidad de que usted encabece una mesa de consenso.
-Efectivamente, me he impuesto más que nada por los medios. Yo no estoy planteando ni propiciando ninguna candidatura, yo soy una persona que durante todo el tiempo de mi vida política he estado al servicio del partido, he tratado de servir al país, y si mi nombre es útil para realmente colaborar a que el partido se proyecte, salga con fuerza, que tengamos un gran liderazgo, que ojalá ese liderazgo podamos ponerlo para que la Concertación lo tome como la próxima conductora o el próximo conductor, como candidato o candidata a la Presidencia, y tener un buen resultado en las elecciones municipales y parlamentarias, yo estaré disponible en el cargo que corresponda, o de simple militante o el cargo que pudiera plantearse. Pero yo no estoy detrás de ninguna candidatura, ni estoy organizando ninguna cosa relacionado con una candidatura, si no que más que nada estoy disponible a este proyecto de partido, que me siento parte de él. Si en un momento dado mi nombre es útil para algo, ahí estará disponible, pero no estoy propiciando ninguna candidatura.



-¿Le han propuesto encabezar el partido?
-Siempre en la política hay mucha gente que le dice a uno, quiero que seas Presidente de la República, me gustaría verte de senador, me gustaría verte de diputado, de presidente del partido. Siempre hay gente buena voluntad. De adónde ha salido esta noticia, yo levanto las manos.



-Usted habla de una DC unida…
-La unidad no como la uniformidad, yo pretendo que ojalá el partido pueda recuperarse, de tal manera que no se vea un partido bicéfalo, si no que un partido con una conducción pero que debajo de esa conducción se respeten las diversidades. Tenemos que ser capaces de tener una conducción que sea unitaria en el sentido que conlleve al partido a un proyecto común, donde las discrepancias o las posiciones diferentes puedan coexistir o puedan buscar maneras cómo resolver sus diferencias, para eso están los órganos propios de los partidos.



-¿Se han extremado las posiciones al interior de la DC?
-Sí, el partido ha estado dando una imagen de conflicto permanente, cierta tensión permanente y creo que eso no es bueno para nadie, incluso nuestros propios liderazgos pueden debilitarse en la misma medida que nos vean con conflictos internos. Lo otro que tiene que hacer la DC es que vuelva a ser el partido de las ideas, de los cambios. En un partido conflictuado, no gana nadie. Cuando predomina el personalismo, sobre el proyecto común, vamos por mal camino.



-¿Cómo vio el hecho de que su hermano Adolfo Zaldívar fuera pasado al Tribunal Supremo?
-Me duele cada vez que veo una pelea, porque además muchas veces lo que se destaca son los conflictos. Muchas veces nosotros mismos alimentamos información que redunda en temas muy negativos en relación con el partido. En el caso de lo que pasó con Adolfo, yo coincidí plenamente con los argumentos que daba Adolfo en relación con el tema del Transantiago, pero yo mismo se lo he dicho, yo no hubiera actuado, no hubiera votado como él votó, persiguiendo el mismo objetivo. Yo creo que Adolfo tenía toda la razón de que en el Transantiago había responsabilidades políticas, pero creo que no procedía en la forma como él lo planteó, de pedir la renuncia de los dos ministros. Luego, yo creo que los partidos no se manejan bajo los tribunales de disciplina, ni los tribunales supremos, los partidos que empiezan a usar nada más que el Tribunal Supremo, terminan muy mal.



-¿Se equivocaron todos?
-Ahí lo lógico es que se hubiera tomado una decisión de orden política. El órgano político llama a la persona, y se hace una discusión política. En el caso de Adolfo no se debería haber buscado al tribunal de disciplina, yo sé que la directiva lo mandó al Tribunal Supremo no con una denuncia, si no que pasó los antecedentes. Pero yo creo que era un tema político, en eso coincidí más con Pablo Lorenzini, que dijo que era un tema que debió ser tratado en el Consejo Nacional del partido. Creo que todo lo que sea conflicto, y que no se le de fórmulas de solución, no lleva a ninguna parte.



"Me preocupa es que cada quince días vuelva a salir un elemento de conflicto interno"



-¿Cómo ve la opción de Soledad Alvear?
-La DC tiene una opción real, y no por hacer exigencias de una exclusividad, pero la DC tiene un liderazgo, hoy día Soledad Alvear yo creo que se proyecta con una fuerza muy grande, pero tampoco quiero excluir a otros posibles liderazgos, incluso la propia Soledad lo acepta así. Para que el liderazgo de Soledad o de cualquier otro DC, y para poder hacer efectivo ese liderazgo y ser nosotros los que encabecemos a la Concertación, tenemos que tener primero unidad interna y de propósito. No quiero hacer un juicio en desmedro de nuestros socios, pero creo que frente a una candidatura de Piñera o de derecha, somos más capaces, con la unidad de la Concertación, de atraer al centro político. No estoy excluyendo a nadie, porque dentro de la Concertación también hay que cuidar a todos los liderazgos, también tenemos que cuidar a los liderazgos que vengan de los partidos aliados, no tenemos que ser excluyentes. La Concertación puede seguir gobernando Chile siempre que cumpla este requisito de unidad interna, por ningún motivo veo la conveniencia de dos candidatos en una primera vuelta.



-¿Deberían bajarse las voces en la DC que abogan a favor de más de un candidato oficialista para primera vuelta?
-Creo que eso es un error, respeto la opinión contraria, pero en mi experiencia, cuando se producen estas situaciones de primarias tan radicalizadas, elecciones en primera vuelta, lo que sucede es que las heridas que se abren en la disputa del electorado, después son muy difíciles de poder rellenar. En el caso de Lavín y Piñera, ellos sacaron más votos que Michelle Bachelet, y en la segunda vuelta perdieron; no sólo perdieron porque el mundo PC pudo haber votado por Michelle Bachelet, si no porque parte de los electores que fueron muy decisivos de Lavín, no votaron por Piñera. Si el día de mañana hay una primera vuelta, con un candidato DC y un candidato socialista, lo que se van a decir, por tratar de disputarse la votación, va a quedar grabado, y va a terminar debilitando la Concertación. Estoy dispuesto a abrirme a la discusión si me pueden convencer de lo contrario, no quiero hacer de esto un dogma, pero creo que no es bueno, por eso creo que hay que hacer un esfuerzo por hacer una cosa muy legitimada para proyectar el liderazgo de la Concertación para la próxima elección presidencial.



-¿Cómo ve la opción presidencial de José Miguel Insulza?
-José Miguel Insulza es un posible candidato y hay que guardarlo y hay que respetarlo y hay que proyectarlo, no empecemos con el chaqueteo como para tratar de destruirlo. A Ricardo Lagos hay que cuidarlo, también es un potencial candidato. Como pueden haber otros candidatos, al igual que en la DC. Tenemos que actuar con mucha lealtad, aquí estamos todos en el mismo barco y si no nos ponemos de acuerdo en cómo hacer las cosas, el barco va a ir a la deriva.



-¿Cómo ve al gobierno de Michelle Bachelet?
-Soy muy concertacionista, lo que me importa es que el gobierno tenga éxito porque creo que es la base para que la Concertación pueda proyectarse más allá de la Presidenta Bachelet y espero que en el gobierno de Michelle Bachelet puedan ejecutarse las tareas como corresponden. Se han cometido muchos errores, creo que las encuestas están dando cuenta de eso, yo no voy a entrar a criticar a nadie, al contrario, voy a respaldar todo lo que se está haciendo, lo que sí hay errores como los del Transantiago; errores como los que se cometieron con Chiledeportes; muchas veces el tema de la falta de una agenda bien definida, que en el último tiempo se ha dibujado con más claridad; el hecho de que muchas veces se ve al gobierno con poca capacidad de comunicarse con la opinión pública; el hecho de que exista una duda de por dónde queremos caminar; esto que pasó en la última protesta, que unos anduvieron por un lado y otros andaban por otro. Todo ese tipo de cosas dañan la imagen del gobierno. Es necesario corregirlo. El gobierno requiere que se le afiate más, no pueden seguir los conflictos que se han producido en el Parlamento. Lo dramático es que pasan algunos días y vuelve a producirse otro hecho. A nosotros nos salva en gran parte el que la derecha ha tenido más capacidad de conflicto que nosotros, pero ojo que la derecha está aprendiendo.



– ¿Y ha aprendido la Concertación?
-Espero que aprenda, lo que me preocupa es que cada quince días, veinte días, vuelva a salir un elemento de conflicto interno. Hay que ponerse de acuerdo y darle respaldo pleno al gobierno.



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