Bajo el recuerdo de lo sucedido con los PGE y Chiledeportes, la mandataria quiere evitar que autoridades del Ejecutivo jueguen el doble rol de personeros del Gobierno y candidatos. Por ello, les pidió que definan sus intenciones políticas de aquí a enero, para materializar las respectivas dimisiones dentro de dicho plazo.
Durante las últimas reuniones con sus ministros, subsecretarios, intendentes y gobernadores, la Presidenta Michelle Bachelet les ha dejado claro que no quiere tener en el Gobierno a personas que estén trabajando en pos de sus propias carreras políticas.
El amargo recuerdo del caso PGE y Chiledeportes, cuyos efectos debió enfrentar su administración, es una experiencia que la mandataria no quiere repetir, por lo que busca evitar que haya autoridades que jueguen el doble rol de futuros candidatos y miembros del Ejecutivo.
Por ello dio a sus colaboradores la instrucción de que quienes quieran ser abanderados en las elecciones municipales o parlamentarias deben renunciar al Gobierno. Y la decisión la tienen que tomar pronto, pues les puso como plazo para transparentar el tema y dar un paso al lado, enero de 2008.
Esto implica que los posibles candidatos tendrían que dejar sus cargos antes de las definiciones en la propia Concertación, que en enero ni siquiera va a tener una determinación sobre los abanderados para las elecciones municipales, lo que implicaría que quienes salgan en pos de una aventura electoral podrían terminar sin ningún cargo ni candidatura.
Con su iniciativa, la Presidenta Bachelet adelanta considerablemente las resoluciones, pues quienes quieran postular al parlamento deben dejar el Ejecutivo un año antes de lo determinado por ley, que fija el límite en diciembre de 2008, salvo para los subsecretarios.
Ambigüedad en plazos para candidatos municipales
En materia municipal, la situación es ambigua, al punto que al interior de la Concertación muchos no tienen completamente claro si quienes querían iniciar una competencia electoral para llegar a una alcaldía también debiesen dejar su cargo un año antes.
Ésa fue una de las razones que generaron este viernes fuertes rumores de cambio de autoridades, pues durante estos días supuestamente se cumplía el plazo para que dejaran sus puestos las personas que querían postular a las municipales, que son a finales de octubre de 2008.
Sin embargo, lo cierto es que la ley es específica respecto a los plazos que tienen que cumplir quienes quieren ser candidatos a las parlamentarias y no los que postulan a jefes comunales. De hecho, sólo se expresa en la legislación que las autoridades del Ejecutivo no pueden ser simultáneamente alcaldes y representantes del Gobierno.
En este marco, un caso paradigmático es el del ex ministro secretario general de la Presidencia, Francisco Huenchumilla, quien dejó La Moneda en junio de 2004 para ser candidato a alcalde de Temuco en las elecciones de octubre de ese año.
Por ello, desde el punto de vista legal, las autoridades que podrían ser candidatos para las municipales de 2008 tienen aún un buen tiempo para sumar y restar sobre sus posibilidades.
Pero la instrucción de la Presidenta fue clara respecto a que el tiempo corre y tienen que definirse de aquí a enero.
Sin embargo, en la Concertación no tienen muy claro que el precepto que quiere instituir la mandataria sea viable llevarla a cabo, pues al no estar amparada por una normativa legal los personeros tienen muchos argumentos que pueden esgrimir para dejar el cargo después del plazo fijado por ella.
Como recién se está estudiando el tema de los candidatos municipales y todavía la carrera parlamentaria está muy lejos de cualquier definición, serían pocos los que estarían dispuestos a salir del gobierno para hundirse en la incertidumbre.
En este punto, explican que un político que defina a mediados del próximo año su futuro electoral puede señalar que tomó la decisión después del plazo pedido por la jefa de Estado, por sentirse presionado por las bases que le pedían iniciar una campaña para un cargo de elección popular.
Además, muchas candidaturas parlamentarias se diseñan de acuerdo al cuadro que dejan las elecciones municipales. En este contexto, la decisión presidencial choca con los cálculos políticos, cuya evolución marcha mucho más lento.
En todo caso, la concreción de esta instrucción de la mandataria tendrá efecto directo en los cambios que introducirá en su gobierno durante el futuro inmediato.
Por eso si bien para muchos en las filas oficialistas es necesario realizar ahora un cambio en el gabinete, que podría incluir autoridades regionales y provinciales, en los partidos sostienen que estos movimientos recién se harían a finales de diciembre o principios de enero, en vista de los desafíos electorales que tiene que enfrentar la Concertación.
