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Bachelet habla de «devastación» y pide agilizar planes de reconstrucción

A los serios destrozos que el movimiento telúrico dejó en viviendas y a los miles de damnificados, principalmente en Tocopilla y María Elena, un nuevo problema se hizo presente. Desabastecimiento de productos básicos, escasez de agua potable y alimentos ha derivado en la especulación de precios por parte de comerciantes locales.


«También somos chilenos, ayúdenos". Así rezaba una de las pancartas que había en Tocopilla cuando este jueves la Presidenta Michelle Bachelet visitó el lugar y constató el desolador panorama que dejó el terremoto de 7.7 grados en la escala de Richter que afectó el miércoles a la Segunda Región, dejando dos muertos, 115 lesionados, 15 mil damnificados y más de cuatro mil casas destruidas.



Como es habitual en estos casos, la mandataria debió enfrentar quejas de algunos vecinos afectados como que la destrucción de las casas es por dentro y que el daño de las fachadas es menor, que la ayuda llegue para todos y que el 10% del Transantiago beneficiaría a la zona.



Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en abril pasado con el terremoto que afectó a Coyhaique, cuando la mandataria sufrió una fuerte protesta de los vecinos, en esta oportunidad los nortinos hicieron ver su malestar, pero con bastante respeto.



Tras visitar el hospital de Tocopilla y observar el mal estado en que quedó, que sólo permite la atención primaria en el primer piso, la gobernante anunció la construcción de un nuevo recinto. «Lo más urgente es mirar todas las medidas que permitan que la gente tenga la posibilidad de atenderse en salud. En las condiciones que quedó, a mi juicio, no es posible reparar. Vendrán nuestros expertos, pero a mi juicio sería necesario construir un nuevo hospital», indicó.



Al continuar su recorrido por la zona devastada, la Presidenta fue testigo de dos fuertes movimientos telúricos de 6,2 y 6,8 grados en la escala de Richter. "Ha seguido temblando, estando conversando aquí hemos sentido varios temblores, pero está bien que estemos acá porque tenemos que estar en la misma situación que se encuentran los vecinos de Tocopilla", comentó.



Por la noche, antes de abandonar la zona mandataria reconoció que "lo que más impacta es el tremendo daño material" que dejó el movimiento telúrico. "Tenemos (…) tremendos daños desde el punto de vista material, como las casas. En algunos lugares como Tocopilla hay una tremenda devastación desde el ámbito estructural", afirmó.



Subsidios



Entre las otras medidas anunciadas por la mandataria se cuenta que a mediano plazo habrá subsidios para la reconstrucción, descartando los créditos blandos. «En algunos casos corresponderán créditos, (pero) en una gran mayoría creemos más bien que van a ser beneficiarios de subsidios, para que efectivamente puedan hacer nuevas casas», aseveró.



La mandataria explicó que «para que esto salga rápido», el proceso se efectuará «directamente» a través del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu). En tal sentido, la ministra de Vivienda, Patricia Poblete, informó que «en un plazo máximo de un mes» se terminará un catastro para determinar las casas que deberán ser demolidas o reparadas.



Sin embargo, la Presidenta le ordenó tener dicha información lo antes posible, ojalá dentro de 15 días.



Pese a que aún no existe un balance definitivo sobre las viviendas destruidas en la zona del sismo, el ministro del Interior, Belisario Velasco, constató en Tocopilla que alrededor de 4.500 casas resultaron gravemente dañadas y advirtió que «hay un porcentaje importante que son irrecuperables».



«He recorrido varias casas, que va a haber que reemplazarlas por casas nuevas. El Gobierno se va a poner con los planes y los programas a la brevedad posible con el objeto de ir en ayuda de la gente y esto lo vamos a hacer, he firmado un compromiso con los pobladores y lo vamos a cumplir", afirmó.



Desabastecimiento



A los serios destrozos que dejó en las viviendas y a los miles de damnificados, principalmente en Tocopilla y María Elena, se debe sumar el desabastecimiento de productos básicos, escasez de agua y alimentos. Esto ha provocado especulación de precios, lo que ha sido repudiado por las autoridades locales. A modo de ejemplo, el litro y medio de agua mineral llega a los $ 2.000.



El gobernador de Tocopilla, Edgardo Solís, rechazó esta situación. «Existe un repudio claro a las especulaciones respecto de los bienes básicos para la emergencia y supervivencia en muchos casos de familias dadas las condiciones actuales que vivimos», afirmó.



La destrucción en los caminos es otro gran problema ya que la Seremi de Obras Públicas hizo un llamado a abstenerse de transitar por la ruta 1 -que une a Antofagasta y Tocopilla, debido a derrumbes, deformación y grietas de pavimentos en diversos sectores, producto del terremoto el pasado miércoles. Sólo se permite el tránsito de vehículos menores por dicho camino.



Como es una región minera, las empresas del sector calcularon en 20 millones de dólares las pérdidas a raíz del fuerte sismo. El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Alfredo Ovalle, quien resaltó que lo importante es que no hubo desgracias personales en las empresas del rubro.



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