Publicidad

«Marco está recogiendo el desencanto y representa una nueva esperanza»

Cuando el presidente de su partido, Pepe Auth, acusa al senador Guido Girardi de «poner en duda nuestro compromiso total y absoluto con la Concertación y la candidatura» de Eduardo Frei, por sus dichos en relación a la aspiración presidencial de Enríquez-Ominami, Insunza se suma sin complejos a las palabras del senador cuestionado y llama a su sector a no ponerse nervioso.


El diputado de la generación de Enríquez-Ominami, Jorge Insunza, en entrevista con El Mostrador.cl plantea sin tapujos la necesidad de mantener una relación «cordial» con todas las potenciales candidaturas que tienen sus raíces en el conglomerado oficialista. Pero con la misma fuerza defiende la opción de Frei, asegurando que el aspirante de la Concertación representa la idea de seguridad y cambio que Chile necesita para enfrentar la crisis económica que, a su juicio, va a provocar «profundas transformaciones».

-¿Qué le parece que Guido Girardi haya planteado que, de alguna manera, la candidatura de Marco Enríquez-Ominami representa más a algunos sectores de la Concertación que la de Eduardo Frei?

-Guido no ha dicho eso. Hizo una afirmación que yo comparto y es que de todos los candidatos que están compitiendo por fuera, y que han sido de la Concertación, es el que está más cerca del sentido original y del espíritu de la Concertación. Yo creo que hay que parar el nerviosismo y poner atención al fenómeno que se está produciendo. Y lo mejor, en estos casos, es abrir el diálogo y no renunciar a la política. También asimilar lo que muchos ciudadanos están expresando con esta adhesión a Marco.

-¿Usted está entre los que creen que hay que negociar con Enríquez-Ominami?

-La fórmula de la negociación suena espuria. Tenemos que abrir un diálogo y puede que con ello, en definitiva, ocurra que Marco vaya a la elección en diciembre, pero que mantengamos una relación de cordialidad y de apertura con estas expresiones. Yo tengo el mismo sentimiento con Alejandro Navarro, por ejemplo. Yo creo que él también representa una cultura de izquierda que ha sido parte de la Concertación, que también tiene raíces en movimientos sociales activos, que es distinto de Marco, que representa un fenómeno más ciudadano, más plural, pero que también es cercano a nosotros. Y así como hoy día tenemos un acuerdo con el pacto Juntos Podemos para una fórmula que permita terminar con la exclusión, pero también para derrotar a la derecha, creo que tenemos que trabajar con apertura los próximos meses.

-O se le podría pedir a Enríquez-Ominami que se bajara.

-Sería un gesto de agresión invitarlo a una negociación o emplazarlo a que baje su candidatura. Creo que es mejor mantener el diálogo y que decanten las opciones en los próximos meses. Como vamos a un escenario de segunda vuelta, hay que desdramatizar este surgimiento de candidaturas y verlo como un desafío para la Concertación para reforzar la campaña de Frei. Creemos las condiciones para que en la segunda vuelta estas expresiones terminen respaldando a Frei.

-¿Atribuiría la candidatura de Enríquez-Ominami a una cuestión generacional?

– Hay algo de eso, pero no lo reduciría a un fenómeno generacional. Prefiero estar atento y sensible a las expresiones ciudadanas que están surgiendo y cómo captamos el nuevo sentido común que se está formando en el país. En ese sentido, Frei captó bien lo que está ocurriendo cuando dice que en Chile hay una necesidad de renovación de liderazgos más que de un cambio de coalición y el mero reemplazo de la Concertación por la derecha. Y también hay una necesidad de seguridad, estabilidad y solidez frente a una crisis económica que está cambiando el mundo y está afectando a Chile. Ambos fenómenos represen la necesidad de una nueva agenda de reformas progresistas que es la que nosotros tenemos que liderar. Por lo tanto, mi percepción es que nosotros tenemos que disponernos a tener apertura y escuchar el cambio que está ocurriendo en la sociedad chilena y recoger esa expresión en una nueva plataforma progresista más amplia. Eso hoy día lo puede canalizar la Concertación, más la inclusión de estos fenómenos.

Mayoría progresista

-¿Cómo así?

-Desde la elección municipal pasada está claro que la Concertación por sí sola no somos mayoría si no incluimos una diversidad de liderazgos regionales, locales y nuevas figuras nacionales que son parte de esta mayoría progresista que sigue existiendo en Chile. La derecha sigue siendo minoría, pero las fuerzas progresistas están más dispersas y nosotros tenemos que hacer un esfuerzo por la convergencia de todas estas fuerzas progresistas.

-Por el análisis que usted hace da la sensación que su generación está con el corazón dividido, en el sentido de que ven en Frei racionalidad, pero en Enríquez-Ominami el cambio que requiere la Concertación y que atrae a quienes están desencantados.

-Yo creo que Marco está recogiendo un desencanto y representa una nueva esperanza para esa gente. Ahora, yo no tengo el corazón dividido, creo que nosotros claramente hemos hecho una opción por Frei y es la que vamos a respaldar.

-¿Es sólo por honrar el compromiso que asumieron con él?

-No. Es porque Frei tiene que representar la convicción de seguridad y cambio. No tengo dudas de que Frei tiene una convicción respecto de la renovación que tiene que impulsar y eso tenemos que transformarlo en una realidad cada vez más potente. Y la primera señal fue la nominación de Sebastián Bowen como secretario ejecutivo, pero eso es sólo la primera señal y tenemos que transformar eso en una realidad mucho más potente y más convincente. Y creo que fenómenos como los de Marco y Navarro tienen que ser parte de este proceso y nosotros tenenos que cuidar el diálogo con ellos, no la descalificación ni la desvalorización de lo que están haciendo.

-Hay quienes responsabilizan a Camilo Escalona de haber llegado a estas alturas con una candidatura oficial de la Concertación y otra de hecho como la de Enríquez-Ominami. ¿Qué opina usted?

-Eso es minimizar el problema. Si no hubiera sido Marco, hubiera sido una combinación de Navarro con Arrate u otro. Estos nos habla de un fenómeno mucho más sustantivo, no tiene que ver con tal o cual decisión de un partido político. Creo que es absurda esa interpretación.

-En la oposición valoran la candidatura de Enríquez-Ominami e incluso la califican de valiente. ¿Le parece que la oposición está inflando esta candidatura porque creen que perjudica a Frei más que a Piñera?

-La derecha ve con entusiasmo esta dispersión y no me cabe duda que van a ayudar a agrandarla. La pauta de varios medios de derecha indica eso, pero -a mi juicio- pueden terminar pisándose la cola, porque lo que va a ir cuajando con el tiempo es que Piñera representa más de lo mismo.

-En ese sentido, ¿No siente que respecto de Piñera representa mejor el cambio Enríquez-Ominami que Frei?

-Ahí se produce el efecto generacional de que Marco es una figura nueva y nace en función de un nuevo liderazgo, pero la campaña en los próximos meses va a ir decantando. Y, yo creo, que la clave de la campaña de Frei va a ser garantizar ese piso de seguridad y confianza que los chilenos hoy día reclaman, y va a darle fuerza y consistencia al mensaje de la renovación de liderazgos que él va a promover.

Publicidad

Tendencias