«No aporta nada a la solución del problema», dijo el mandatario.
El presidente, Sebastián Piñera, calificó este viernes de «irresponsable» la actitud de los cuatro diputados que ayer se sumaron a la huelga de hambre que llevan a cabo, algunos desde hace 61 días, 34 comuneros mapuches encarcelados.
«Me parece una actitud irresponsable y que no aporta nada a la solución del problema», dijo el mandatario durante una visita al Valle de Chaca, en la región de Arica y Parinacota, donde asistió a la inauguración de un programa nacional de conectividad digital rural.
Los parlamentarios Tucapel Jiménez (PPD), Hugo Gutiérrez (PC), Sergio Aguiló y Manuel Monsalve (PS), todos ellos miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la cámara baja, decidieron este jueves iniciar el ayuno para exigir al Gobierno que entable una mesa de diálogo con los presos indígenas.
Lo hicieron durante una visita a la cárcel de Temuco, de donde fueron desalojados por gendarmes que cumplían órdenes del ministerio del Interior.
«Espero que actúen como diputados de la República y con responsabilidad y que contribuyan a resolver el problema y no a agravar el problema», señaló Piñera.
El presidente reiteró que su Gobierno no permitirá que «un chileno muera de hambre» y aseguró que agotará todos los recursos legales para evitarlo.
Los 32 huelguistas, veinte de los cuales están en ayuno desde el pasado 12 de julio, se consideran presos políticos y exigen que deje de aplicárseles la ley antiterrorista y de sometérseles a un doble juicio, ante tribunales civiles y militares, porque ello limita su derecho a defenderse y a tener un juicio justo, y además agrava las penas.
Dos de ellos, Pedro Chueque y Elvis Millán, fueron hospitalizados hoy por una descomposición física y por autolesión, respectivamente.
En tanto, el ministro de Justicia, Felipe Bulnes, insistió en que la actuación de los diputados «no ayuda al clima de racionalidad que el Gobierno quiere imponer» y descartó que los gendarmes que ayer desalojaron a los parlamentarios vayan a ser sometidos a un sumario administrativo por lo sucedido.
«Superado ese horario (el de visitas) se les advirtió a los diputados que no correspondía que siguieran ahí y se les pidió que se retiraran», apuntó.
«Como fue imposible convencerlos, mi responsabilidad constitucional es hacer cumplir la ley y por lo tanto se procedió a materializar su salida, en condiciones que no hubo ningún tipo de maltrato ni mucho menos», añadió tras apuntar que en Chile «nadie está por sobre la ley».
Ante las declaraciones de los legisladores, que dijeron que fueron desalojados «con brutalidad», el ministro señaló que los gendarmes tenían la instrucción expresa de no concurrir con ningún elemento, como bastones, que pudieran afectar a la integridad física de los parlamentarios.
Bulnes no descartó la posibilidad de pedir a la cámara baja que investigue el objetivo de la visita de los diputados a la cárcel de Temuco porque «claramente sale de cualquier marco que diputados de la República pretendan quedarse en forma indefinida en una cárcel», señaló.
