Explicó que en esta etapa hay dos omisiones que se observan en la iniciativa de Ley como es el caso de que “omite un trabajo más coordinado y coherente con la Asociación Chilena de Municipalidades en la prevención y socialización de esta problemática. Por añadidura, los Municipios de Chile y sus Direcciones de Tránsito; omite además, a la importante industria privada que produce, distribuye, publicita y vende alcohol en nuestro país”.
El presidente de la Comisión de Alcoholes de los Municipios de Chile y concejal de La Reina, Francisco Olea, junto al vicepresidente de la Cámara de Comercio Detallista, Roberto Zúñiga, dieron a conocer las primeras polémicas por la nueva Ley de Alcoholes y Conductores, afirmando de paso que esta tiene “Mucho garrote y poca zanahoria”.
“Es clave destacar los esfuerzos y rol que debemos implementar todos los actores involucrados ante esta compleja y -a veces dramática- problemática. Entre otras esferas: enfrentar un cambio cultural en marcha, sin conjeturas; los daños colaterales de una sociedad de consumo, consumista y de consumidores de alcohol; la reacción de nuestros ciudadanos y conductores, que por lo demás, siempre esconde “la bruma” del comportamiento humano”, precisó Olea.
Explicó que en esta etapa hay dos omisiones que se observan en esta iniciativa del Ley como es el caso de que “omite un trabajo más coordinado y coherente con la Asociación Chilena de Municipalidades en la prevención y socialización de esta problemática. Por añadidura, los Municipios de Chile y sus Direcciones de Tránsito; omite además, a la importante industria privada que produce, distribuye, publicita y vende alcohol en nuestro país”.
Por su parte, Zúñiga señaló su fuerte preocupación por las altas penas señaladas y la falta de un diálogo con su sector, porque “nuestra experiencia y puntos de vista no se han visto plenamente reflejados en esta ley. Sin embargo, apoyaremos la iniciativa del concejal Olea y nos incorporaremos a una comisión tripartita entre municipios, parlamentarios e instituciones involucradas y preocupadas en esta materia”.
Esta semana se comprometieron a convocar una comisión de trabajo que también pueda monitorear y evaluar los puntos de vista y realidad de los contribuyentes, cuando se promulgue esta ley en el diario oficial.
La iniciativa legal baja la norma actual que rige para el estado de ebriedad de 1 gramo por litro de sangre a 0,8 y la de bajo la influencia del alcohol de 0,5 a 0,3. También considera el incremento de las sanciones relativas a la suspensión de la licencia de conducir, dependiendo de la infracción que se cometa y las consecuencias que ésta tenga, siendo mucho más rígida que en la anterior legislación.
A modo de ejemplo, si una persona es sorprendida manejando en estado de ebriedad por primera vez, sin ocasionar daños ni lesiones, verá suspendida su licencia de conducir por 2 años; mientras que hasta ahora, dicha suspensión era de 6 a 12 meses.
