Un intenso debate entre trabajadores, empresarios, representantes de la sociedad civil se produjo ayer en Talca durante el seminario “Trabajo Digno, un Derecho Para Todos”, organizado por Fundación Trabajo para un Hermano.
Con un fuerte llamado a respetar la dignidad de la persona humana en la realidad laboral de Chile y la participación de representantes de los trabajadores, empresarios, el gobierno y la sociedad civil se desarrolló en Talca el seminario «Trabajo Digno, Un Derecho para Todos«.
La instancia, organizada por Fundación Trabajo para un Hermano con el apoyo de la Dirección del Trabajo del Maule y financiada por la Delegación de la Unión Europea en Chile, congregó a cerca de 100 participantes del mundo sindical, de la empresa y del gobierno local.
En la primera etapa el teólogo Fernando Berríos expuso elementos éticos de la dignidad del trabajo.
Los investigadores Gonzalo Durán y Marco Kremerman, de Fundación Sol, presentaron un crudo análisis de la situación laboral en Chile, sustentado en su profundo análisis estadístico que revela que las tasas de desempleo en Chile serían mucho más altas que las oficiales. Presentaron el índice de empleo protegido, a través del cual miden la calidad de los puestos de trabajo de acuerdo a parámetros como el contrato de trabajo, previsión social, seguros y otros. Afirmaron que en Chile solo el 34,4% de los ocupados tienen un empleo protegido.
Destacaron también que de los más de 600 mil empleos generados durante este gobierno, la mayor parte son trabajos por cuenta propia, en el servicio doméstico o trabajo familiar no remunerado. En el caso de los empleos por cuenta propia, el 77% de ellos constituyen labores de baja calificación y el 78% son de jornada parcial. “Podemos concluir que se trata de un empleo más bien precario”, afirmaron.
Los investigadores concluyeron que “más empleo por si solo no mejora las condiciones de desigualdad. Entre diciembre del 2010 y 2011, habiéndose creado más de 100 mil puestos de trabajo en Santiago, la desigualdad aumentó en un 7% de acuerdo al indicador de Gini”.
Posteriormente se realizó un panel que abrió el empresario Antonio Walker, Presidente de Fedefruta, quien se refirió a la relevancia de mejorar las condiciones laborales en la agricultura. “Si tuviésemos una agricultura moderna, rentable, pujante, tendríamos una mucho mejor calidad de vida, es un tremendo desafío. Debemos ofrecer mejores condiciones para aumentar la mano de obra, que hace mucha falta en el campo. Debe ser muy digno ir a trabajar al campo”, expresó.
También se refirió a la relevancia de los sindicatos y asociaciones gremiales como un medio eficaz para avanzar en un entendimiento entre los empresarios y los trabajadores.
Luego Jorge Alvarado, Delegado del Sindicato Nacional de Montajes Industriales en la faena de la construcción de la Termoeléctrica Viñales de Constitución, realizó fuertes críticas al modelo económico que a su juicio requiere que exista un porcentaje de cesantes para mantener su estabilidad. “Los trabajadores decimos que es un modelo perverso, que no satisface las necesidades de la mayoría de las personas de este país y nos ha debilitado como sociedad. Ha fomentado el individualismo utilizando su arma más letal, el endeudamiento”, expresó.
Afirmó que en Chile no existe un trabajo digno y que es deber del Sindicalismo trabajar para lograr un cambio. “Debemos buscar una fórmula para aumentar la sindicalización, teniendo en cuenta que en este tiempo necesitamos de un sindicalismo real, autónomo, unitario y democrático, alejado del caudillismo y con dirigentes preparados y con un alto grado de compromiso. Debemos aumentar nuestra representación y tener una participación política autónoma. Es fundamental que logremos generar voluntades de diálogo al interior de las empresas para que podamos avanzar hacia mejores condiciones laborales”.
La Jefa del Departamento de Relacionales Laborales de la Dirección del Trabajo, María Soledad Neveu, agradeció la instancia de este seminario. “Lo que estamos haciendo acá y que la Fundación Trabajo para un Hermano ha propiciado es, precisamente, posibilitar un diálogo social en el que participan todos los actores”.
Destacó la labor que ha desarrollado la Dirección del Trabajo para avanzar hacia mejores normativas que regulen las relaciones laborales, “pero más allá de las condiciones mínimas establecidas por la normativa laboral, la Dirección del trabajo comprende que hay una segunda manera de enfrentar el incumplimiento de las normas a través de la promoción de instancias del diálogo social. No hay mejor acuerdo que aquel al que llegan las partes involucradas”.
Luego de un taller en el que los participantes analizaron su realidad laboral y expresaron en un plenario una alta insatisfacción, los investigadores de la Fundación Sol concluyeron que los sindicatos cumplen un rol fundamental. Vemos que hay mucho que hacer. Hay mucho que reparar, hay conceptos que redefinir y muchos temas que poner en la agenda social”
Isabel del Campo, Gerente de Trabajo para un Hermano, agregó que “tenemos que ser audaces si queremos mejorar la realidad laboral, poniendo cada uno lo suyo”. Afirmó que cada actor debe aportar desde sus intereses y desde lo que entrega a la sociedad. “Soñamos que el crecimiento económico tenga una mejor distribución; soñamos que todo el que trabaja tenga ingresos justos, es decir, que al menos cubran sus necesidades básicas familiares. Soñamos con sindicatos más representativos, y con dirigentes que no se perpetúen en el tiempo de manera que el bien común no quede menoscabado por los intereses personales”, concluyó.
