De acuerdo al documento, los inspectores de la Jefatura Nacional de Inteligencia Policial indican que “las declaraciones incorporadas al proceso son tajantes, ya que es viable concluir que, semanas antes del homicidio, se llevó a cabo en La Moneda a lo menos una reunión de inteligencia, donde participaron autoridades de gobierno, como funcionarios de Carabineros, donde se dio a conocer la posibilidad de que algunas autoridades políticas y militares podían ser víctimas de algún tipo de atentado”.
Un informe reveló que el atentado contra el senador de la UDI, Jaime Guzmán, por parte de la dirección nacional del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), fue alertado por Carabineros semanas antes a las autoridades de gobierno de la época.
La investigación por el asesinato del senador gremialista fue reabierta por el ministro en visita Mario Carroza, luego de una entrevista realizada en Brasil a Mauricio Hernández Norambuena, en donde señaló que la dirección nacional del FPMR había realizado una campaña que buscaba eliminar a los colaboradores de la dictadura.
Según informa La Tercera, luego del análisis la PDI concluyó que el 13 de marzo de 1991, dos semanas antes del atentado, Carabineros dio cuenta de la explosión de una bomba donde se dejaron panfletos con amenazas contra Jaime Guzmán, el ex comandante en jefe del Ejército, Augusto Pinochet, y el ex jefe de la Dina, Manuel Contreras.
De acuerdo a la nota, el hecho quedó registrado en un documento y entregado al alto mando de la institución. Además, Carabineros ya participaba en reuniones en La Moneda junto a autoridades de gobierno para tratar temas de seguridad.
De acuerdo a los documentos, los inspectores de la Jefatura Nacional de Inteligencia Policial indican que, “las declaraciones incorporadas al proceso son tajantes, ya que es viable concluir que, semanas antes del homicidio, se llevó a cabo en La Moneda a lo menos una reunión de inteligencia, donde participaron autoridades de gobierno, como funcionarios de Carabineros, donde se dio a conocer la posibilidad de que algunas autoridades políticas y militares podían ser víctimas de algún tipo de atentado”.
Y agregan que “lo anterior, bajo la lógica de haber encontrado panfletos en distintas acciones realizadas por el FPMR, en los cuales se llamaba a hacer justicia en contra de Pinochet, Manuel Contreras y Jaime Guzmán. Hecho que produjo la inmediata confección de documentos oficiales, distribuidos a los distintos estamentos gubernamentales, dando cuenta de tal situación”.
A pesar de las conclusiones a las que se llegó, el ex ministro del Interior de Patricio Aylwin, Enrique Krauss, rechaza que hayan tenido antecedentes que hicieran sospechar que se estaba preparando el asesinato de Guzmán.
También en declaraciones a La Tercera, Krauss señala tajante que “doy testimonio de mi conducta personal. Yo no recibí jamás ni de la Policía de Investigaciones ni de Carabineros un memorándum u otro documento”.
Además, califica como “absolutamente falso” que haya participado en algún encuentro días antes del crimen del parlamentario donde se informara del riesgo que existía, mencionando que “yo estuve fuera de Chile dos semanas y llegué del extranjero un Sábado Santo. Recuerdo que el atentado contra Jaime Guzmán fue el lunes siguiente. Eso comprende más o menos 15 días desde que salí”.
Y añade que “de haber sido alertados, hubiésemos tomado las medidas que correspondían. En otras oportunidades donde recibimos información, no recuerdo si fue de Carabineros, Investigaciones o de otra fuente, hicimos algo…”
Entre las personas que nombra como a quienes protegieron, se encuentran Mónica Madariaga, el ministro secretario de la Presidencia Francisco Javier Cuadra y el actual ministro del Interior y en ese entonces diputado Andrés Chadwick.
