La DC afloja y baja presión para defender futuras cuotas de poder

Fue la tónica desde las parlamentarias del 17 de noviembre, tras la derrota senatorial de figuras emblemáticas para un sector de la DC, como Soledad Alvear y Hossain Sabag, tratar de poner el acento en una suerte de tensión, dar señales casi cotidianas que apuntaban a tratar de defender cuotas de poder a modo de compensación con miras al próximo gobierno. Sin embargo, tras el contundente triunfo de Michelle Bachelet en segunda vuelta con el 62%, la directiva del partido optó por neutralizar esa estrategia, no hacer peticiones explícitas para el futuro gabinete y aceptar lo que decida la Presidenta electa.

Hasta antes del recuento de votos del domingo en la tarde, algunos en la DC afinaban los criterios que consideraban que el partido debía plantear a Bachelet, para la conformación de su equipo de gobierno, lo siguiente: estar presentes en un tercio del gabinete, quedar integrados en el comité político de La Moneda, no aceptar el Ministerio del Interior y que figuras del partido no sean llamadas al gobierno para que los ministerios se transformen en el fin de sus carreras políticas.

Pero en la extensa reunión de directiva de la DC, que se prolongó por varias horas, se acordó “ponerse a disposición” de Bachelet “sin letra chica” ante lo que ella resuelva para conformar su equipo de gobierno.

“Estamos disponibles para lo que nos toque, sin condiciones, sin chistar ni reclamar”, explicaron desde la propia directiva de la falange. Mismos que destacaron la importancia de la señal que está dando la colectividad.

Los intentos por golpear la mesa desde la DC no eran mayoritarios, provenían principalmente desde el “gutismo”, el entorno del marido de Alvear, corriente que se encuentra en retirada y sobre la cual en varias ocasiones se hacía hincapié en que no “reflejaba” la línea gruesa del partido. Era así, pero de todas formas hacía bastante ruido en el seno de la Nueva Mayoría, desde donde hace semanas se criticaba que había interés de algunos en la falange por victimizar al partido para “pedir compensaciones” a la hora de definir el gabinete.

[cita]Los intentos por golpear la mesa desde la DC no eran mayoritarios, provenían principalmente desde el “gutismo”, el entorno del marido de Alvear, corriente que se encuentra en retirada y sobre la cual en varias ocasiones se hacía hincapié en que no “reflejaba” la línea gruesa del partido. Era así, pero de todas formas hacía bastante ruido en el seno de la Nueva Mayoría, desde donde hace semanas se criticaba que había interés de algunos en la falange por victimizar al partido para “pedir compensaciones” a la hora de definir el gabinete. [/cita]

Uno de los puntos clave que se trató en la reunión de directiva de ayer y que fue determinante para que se inclinara la balanza, fue la constatación de que “no hay espacio para que el partido haga peticiones explícitas” a Bachelet, menos en el escenario de un régimen presidencialista y una Mandataria electa que ha ganado tres elecciones en un año, la última, el domingo, con el 62% de los votos.

Por lo mismo, la consigna ahora es ser “más sutiles”, sobre todo cuando conocen a la interlocutora que tienen, algo que también pesó a la hora de los análisis. “La conocemos, sabemos que es ella la que al final decide”, agregaron en la directiva, apuntando a que a Bachelet no le gusta ser pauteada por los partidos.

En la DC hubo distintas señales que reflejaban el clima interno, previo a la decisión de la directiva. Al salir del saludo protocolar con la Mandataria electa, el presidente del Senado, Jorge Pizarro (DC), aseguró que Bachelet “tiene todo el respaldo para escoger. Es ella la que decide a sus colaboradores, los demás estamos para respaldar».

No fue el único. El mismo domingo en la noche, después de saludar a Bachelet en el Hotel San Francisco, el senador y ex Presidente Eduardo Frei puso el acento en que «no hay que olvidar nunca que Chile es un país presidencial y quien define los cargos de ministros, subsecretarios, gobiernos regionales y principales autoridades del país es la Presidenta, porque ese es el mandato que tiene. Los partidos tienen que ponerse al servicio de la Presidenta y no estar pidiendo cargos ni cupos en el gobierno, por ningún motivo, eso yo lo cortaría de raíz”.

Otro factor a considerar en la decisión de la DC es que, previo a la segunda vuelta, desde el comando de Avenida Italia ya se había comenzado a “bajar” a los partidos el criterio rector que tendrá la Mandataria electa a la hora de hacer sus nombramientos y que dejó claro que no había ánimo para compensaciones a través de cargos. Compromiso absoluto con su programa de gobierno, neutralizar que desde su propia administración “le hagan ruido” y se instalen defensas doctrinarias de sectores que entorpezcan la agenda de reformas.

Prepararse mejor

La DC apuntará ahora tener una “voz preparada” en torno a los ejes centrales del programa de gobierno de Bachelet, la idea es “meternos de cabeza”, precisamente para –agregaron– aportar desde ese frente.

Por lo mismo, con miras al Consejo Nacional del 13 de enero, la mesa acordó solicitar a un equipo de abogados y constitucionalistas de la DC que en dicha cita expongan en detalle sobre los alcances de las reformas políticas. “Queremos un debate de contenidos, de fondo para tener una voz como partido, nueva Constitución, cambio del sistema binominal, todo lo que abarcan las reformas políticas”, contaron en la directiva.

Será el timonel Ignacio Walker el que contactará durante esta semana a abogados como Patricio Zapata (parte del equipo de constitucionalistas de Bachelet), Pablo Ruiz-Tagle y Humberto Nogueira, entre otros, para pedirles “que se hagan cargo” del tema, que comiencen a prepararse para la cita el día 13.