El religioso fue detenido junto a un grupo de mapuches mientras participaba de una marcha. Al respecto, lamentó que se le liberara y que con los mapuche hubiera presunción de culpabilidad. «Lo mismo que se ve en los juicios», dijo.
«Fue súper vergonzoso, me sacaron y me dijeron que por mi condición de religioso jesuita no iba a pasar la noche ahí, sino que me iban a liberar. Me dio una tremenda vergüenza y le dije ‘entonces, todos los otros están aquí por su condición de comuneros mapuche, me imagino que van a pasar la noche en el calabozo'», sostuvo el sacerdote jesuita Luis García-Huidobro, al momento de recordar su detención el lunes pasado cuando participaba de una marcha en apoyo a Daniel Melinao, a quien se le vincula con la muerte del sargento Hugo Albornoz.
En entrevista con Radio ADN, el religioso aseguró que es «súper discriminatorio, con uno prima la presunción de inocencia, con ellos prima la presunción de culpabilidad, y es lo mismo que después se ve en los juicios. Al final los peñi van quedando meses en la cárcel y después los condenan sin pruebas».
En esa línea, dijo tener «la certeza de que el Daniel no estaba ahí, ese día que murió el carabinero fui a dejarlo al bus para que se fuera a Collipulli. O sea, para que él pudiera llegar al lugar de los hechos, donde dicen que estuvo, a la hora que estuvo, tendría que ser Rambo o Usain Bolt».
«Hay una situación de impunidad total a los funcionarios policiales y a los fiscales que llevan adelante las causas contra los mapuches. Creo que hay un blindaje institucional por los grandes grupos económicos que están involucrados en esta causa, que son el grupo Matte y Angelini», agregó el sacerdote jesuita.
«Hay un tremendo blindaje porque está afectando los intereses de dos de los dueños de Chile, no se me ocurre otra explicación», concluyó.
