Aboga por abrir un diálogo con todos los sectores para sacar adelante las reformas
“¡Hay personas que piensan que pueden derrotar a todos los demás y peleando con todos al mismo tiempo! Pero eso no es sino una bravuconada. El proceso de reformas necesita una amplísima base de sustentación, y por eso que en materia de educación no puede haber desbalances”, sostiene el ex senador.
El ex senador socialista y actual presidente del Instituto Igualdad, Camilo Escalona, decidió tomar distancia de La Moneda y se sumó a las voces agoreras al afirmar que existe un clima de crispación política que no debería ser, por lo que apela a lograr acuerdos y abrir un diálogo con todos los sectores para sacar adelante las principales reformas que planteó el Gobierno de Michelle Bachelet.
Uno de los referentes del socialismo explica a El Mercurio que para llevar adelante los cambios se requiere de una mayoría nacional, ya que “grupos minoritarios va a haber siempre, muchos y bulliciosos, pero aquí estamos hablando de desafíos con mayúscula”.
Sostiene también que el clima se crispó en un tema como la reforma tributaria en el “que se había dibujado una convergencia de posiciones cuando empezó la campaña. El programa presidencial de Bachelet puso como su concepto fundacional el de la desigualdad, para lo cual propuso una mayor cantidad de recursos fiscales”.
“Se desdibujó claramente dentro de los bloques mayoritarios una mirada de reconocía la necesidad de un esfuerzo mayor, con vista a reducir la desigualdad. Lamentablemente eso se ha perdido, lo que me parece negativo”, precisó.
Los cuestionamientos los hace en el marco de las pretensiones que tiene de desembarcar nuevamente en la presidencia del Partido Socialista, lo cual ya lo dejaba entrever en marzo cuando señaló a Reportajes de La Tercera, su rechazó a la posibilidad de una destinación diplomática, lo cual le habría significado el alejamiento de sus círculos de poder.
“Quiero ayudar a los grandes desafíos de este año y eso es en Chile. El tema de una embajada está fuera de mi horizonte mental”, dijo en esa ocasión y agregó que la aspiración de dirigir el partido “se verá más adelante, no es tema de ahora. Se verá más al final de este año político, por ahí por octubre o noviembre, pero es una posibilidad”.
El ex senado Escalona se manifiesta partidario de lograr votos en el Congreso que crucen las fronteras de la Nueva Mayoría para otorgar un respaldo sólido a la reforma tributaria, añadiendo que “todo el episodio de acusar al Gobierno de querer destruir a la clase media, la respuesta que está en el video… Toda esta turbulencia me parece que no es el camino”.
Al mismo tiempo sostiene que “lograr que un sector del empresariado concurra a una conducta positiva hacia la reforma tributaria es un esfuerzo que se debe hacer, sería un logro significativo. Las grandes transformaciones requieren mayorías nacionales amplias. ¿Qué me preocupa? Lo digo con franqueza: una encuesta en que aparecemos empatados en relación con la reforma tributaria”.
El ex senador estima que “hay un clima de crispación política que no es el que debería ser, por lo menos no es el que yo patrocino (…) Son dos simplificaciones. Uno el Gobierno va a destruir la clase media. Dos, esta es una lucha entre ricos y pobres. No es así. La heterogeneidad del sistema productivo chileno determina que un aumento del gasto va a implicar que sectores empresariales significativos se van a beneficiar con la reforma. Si va a haber un aumento del gesto fiscal, lo que interesa es que no sea inorgánico, sin respaldo. Que no sea gasto con déficit, porque eso desata especulaciones e inflación”.
Además, dijo haber preferido que haya sido la DC la que encabezó el debate para realizar cambios a la reforma tributaria y no RN, ya que “creo que una vez más se da un drama en la derecha chilena. La UDI se opone (al proyecto) y RN no es capaz de encabezar las fuerzas dialogantes”.
Agrega que “la DC ha cubierto un espacio de diálogo tendiente a perfeccionar el proyecto, lo que no me escandaliza ni muchos menos. El gran ‘pero’ es que no hay en la derecha chilena una fuerza capaz de dialogar, y ese es un problema grave”.
Sobre los cambios a la Constitución, el ex legislador continúa con su postura de que tienen que hacerse a través de la vía institucional y no por una asamblea constituyente, recordando que la iniciativa propuesta junto al senador DC, Andrés Zaldívar, propone una comisión bicameral inicie el estudio y evaluación de una nueva Carta Magna en la que tendrían participación todos los actores del movimiento social, académicos, empresariado para llegar a una instancia final y decisivo que sería un plebiscito.
Sin embargo, insiste en la necesidad de eliminar el sistema binominal, ya que “no podemos estar planteando una nueva Constitución, incluso más, asumir un liderazgo del proceso que encamine a Chile a una nueva Constitución, si regateamos con nuestro voto a la reforma al sistema binominal. Este es un tema fundacional del PS, desde que se impuso la Constitución de 1980. ¿Y ahora que está el objetivo al alcance de la mano vamos a mezquinar nuestros votos? No hablemos de una nueva Constitución si no somos capaces de votar como tabla el término del binominal”.
En cuanto a la reforma educacional, Escalona ha manifestado en reiteradas ocasiones su defensa al sistema mixto y difiere con la postura del timonel de la DC, Ignacio Walker, en el sentido de que “para mí el programa es una biblia. Porque establece que el sistema público de educación es el pilar central de un sistema mixto”.
Asimismo, hace un crítica a los sectores más exacerbados de la Nueva Mayoría, afirmando que “¡hay personas que piensan que pueden derrotar a todos los demás y peleando con todos al mismo tiempo! Pero eso no es sino una bravuconada. El proceso de reformas necesita una amplísima base de sustentación, y por eso que en materia de educación no puede haber desbalances. El programa es muy claro: es el fortalecimiento del sistema público como pilar central de un sistema mixto de educación. Textual”.
