El otro Mundial de la hinchada chilena
Acoso sexual, invasión al estadio, vandalismo, robo y falsificación. Esos son los cargos que registra la hinchada local en las dos semanas que van de Brasil 2014. Una parte de la fanaticada criolla ha ‘deslucido’ en Brasil. No son los únicos. La hinchada argentina también suma incidentes.
Al borde del área Felipe Gutiérrez dio el pase, Pinilla controló con izquierda y remató con derecha. El arquero, Mathew Ryan, alcanzó a tapar el disparo pero el rebote llegó a pies de Jean Beausejour. Un tiro diagonal y a ras de piso mandó la pelota al ángulo derecho del arco. Era el tercer tanto, el de la victoria definitiva sobre Australia. El grito de gol reventó en el Arena Pantanal junto a las bombas de ruido que algunos hinchas chilenos lanzaron.
Ese fue el segundo incidente de la ‘Marea Roja’ desde su llegada a Brasil. Tres días antes un grupo de ocho hinchas nacionales acosó a Ana Helena Paroli, profesora de 40 años, en el Shopping Pantanal de Cuiabá, la ciudad donde se jugó el primer partido.
La mujer habló con el medio Olhardireto y contó que “uno de ellos se me acercó, tomó por el brazo y me dijo ‘Ven a conocer a un chileno de verdad, vamos a divertirnos’, como si yo fuera una prostituta”.
Este sábado Chile se enfrenta al dueño de casa y pentacampeón del mundo: Brasil. Si la historia y los números jugasen al fútbol, a las dos de la tarde la selección nacional y la ‘Marea Roja’ empezarían a hacer las maletas. La afición chilena volverá del Mundial con la alegría de haber eliminado al rey de Sudáfrica 2010, España, pero también con un nutrido prontuario delictual.
Las diferencias con Sudáfrica 2010 son grandes. En esa edición del campeonato tanto los hinchas como las selecciones –Colombia, Grecia e Inglaterra, entre otras– fueron víctimas de robos en hoteles y calles.
Uno de los casos que cubrió la prensa nacional fue el de Sergio Diuana, a quien asaltaron en el lobby de un hotel de Nelspruit, quitándole zapatillas y celular.
En Brasil algunos hinchas nacionales pasaron de víctimas a victimarios. El lunes pasado la policía brasilera arrestó a cinco chilenos por robar en el Shopping Leblon, centro comercial en Río de Janeiro. Dos tenían órdenes de arrestos pendientes, dos no tenían movimientos migratorios y el último había salido de Chile el 2005. Un sexto chileno fue detenido por robo en una zona del FIFA Fan Fest, pero quedó en libertad tras pagar 1.000 reales de fianza, cerca de 250 mil pesos chilenos.
[cita]Ese fue el segundo incidente de la ‘Marea Roja’ desde su llegada a Brasil. Tres días antes un grupo de ocho hinchas nacionales acosó a Ana Helena Paroli, profesora de 40 años, en el Shopping Pantanal de Cuiabá, la ciudad donde se jugó el primer partido. La mujer habló con el medio Olhardireto y contó que “uno de ellos se me acercó, tomó por el brazo y me dijo ‘Ven a conocer a un chileno de verdad, vamos a divertirnos’, como si yo fuera una prostituta”.[/cita]
Durante el partido de Chile-España en el Maracaná, la policía detuvo a otros cuatro chilenos, por haber falsificado los pases oficiales de la FIFA. Según informó Globo, diario brasilero, el caso pasó a la justicia, mientras que los inculpados quedaron con prisión preventiva.
“Igual la hicimos”. Así resumió el incidente uno de los 85 hinchas chilenos detenidos por intentar entrar al partido Chile-España sin pagar la entrada. Frente a los micrófonos y cámaras de la prensa, explicó –con cierta satisfacción personal– que “uno ve la oportunidad y entramos… se hizo tira dos puertas y se cayó un panel, nada más…”.
La escena va a quedar grabada como una de las más ‘mediáticas’ en el prontuario de la ‘Marea Roja’, ya que en el arrebato por ingresar al partido, los 85 hinchas dieron con la sala de prensa. O sea, el lugar donde medios nacionales e internacionales trabajan en la cobertura del partido. La consecuencia es una gran cantidad de imágenes y videos sobre la “invasión”. Ayer se supo que la FIFA multó a Chile por el incidente, pues es el segundo de la ‘Marea Roja’. El primero fueron las bombas de ruidos en Cuiabá.
Noventa minutos después comenzó en Santiago la celebración por haber clasificado a octavos de final y dejar a España fuera del Mundial. En Plaza Italia no pasó mucho tiempo hasta que se quebraron los primeros vidrios de paraderos.
En el fondo de estos dos hechos está la regulación de las emociones, que es el proceso sicológico mediante el cual los individuos lidian con éstas. Un tema en que el doctor en Psicología Social y académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales (UDP), Andrés Mendiburo, ha trabajado los últimos años.
Para el experto, lo que sucedió en Chile después del partido contra España es una muestra de cómo la regulación de emociones positivas se puede dar de forma negativa. “Existe una representación colectiva respecto del patriotismo, los símbolos, el escudo, el himno, que lleva a la gente a sentirse muy identificada con su grupo y atacar al exogrupo, los españoles, y se vea envuelta en estas situaciones colectivas que es la efervescencia social”.
El problema recién comienza ahí, ya que el siguiente paso es, según Mendiburo, la asimilación de otros elementos sociales por parte de los individuos. “Las diferencias sociales, en los ingresos, se pueden ver potenciadas por la presencia de una emoción que se genera de un sentimiento colectivo. Hubo comportamientos socialmente inadecuados. Pero a mi parecer aquellos que hacían desmanes fueron una minoría que se puede ver afectada por otros elementos, como las diferencias sociales, socioeconómicas e ingresos”.
En Brasil temían, antes de que arrancará el Mundial, la llegada de las barras bravas argentinas. Las policías de ambos países trabajaron juntas y elaboraron una ficha con los nombres de quienes habían tenido problemas con la justicia. Tres días antes de que empezara la Copa, deportaron de Brasil a Daniel “Rana” Atardo, hincha de Rosario Central, quien intentó ingresar por el aeropuerto Guarulhos, en Sao Paulo. Y este lunes la policía ‘carioca’ impidió la entrada de 32 ‘barrabravas’ argentinos al país.
Los fanáticos transandinos también han protagonizado incidentes. En el partido inaugural contra Bosnia y Herzegovina, en el Maracaná, ingresaron al estadio sin pagar entrada. A diferencia de los chilenos, no terminaron en el sector donde trabaja la prensa, por lo que sólo hay pocos videos.
La escena más violenta hasta ahora fue el viernes pasado por la noche, en la previa del partido entre Argentina e Irán. En Savassi, barrio bohemio de Belo Horizonte, argentinos y brasileros se enfrentaron en una “batalla campal”, registrada en un video que subió Canchallena, portal deportivo del diario argentino La Nación.
La ‘Marea Roja’ no está sola en los incidentes y, aunque vuelva con robos y falsificaciones en su prontuario, aún quedan las palabras de Joana Havelange, nieta del ex presidente de la FIFA, Joao Havelange, y directora ejecutiva del Comité Organizador Local de la Copa. “No voy a estar en contra del Mundial ahora porque todo lo que había que gastar y robar ya está hecho”, escribió en Instagram antes de que empezara Brasil 2014.
