Junto a sus equipo de trabajo en los casos de platas políticas, y sin la presencia de los fiscales a cargo de Penta, SQM y Corpesca, este lunes el Fiscal Nacional almorzó en un restaurante en el corazón de Lastarria. Un almuerzo que «llamó la atención» de varios comensales por el «tono» y los «comentarios» del Fiscal Nacional sobre los casos de platas políticas.
Este lunes cerca de las 14 horas el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, llegó hasta el famoso restaurante italiano Squadritto, uno de los preferidos entre los actores de la política y el poder, ubicado en el barrio Lastarria. El motivo era celebrar con su equipo cercano los últimos días como Fiscal Nacional, antes de convertirse en un abogado más de la plaza.
Entre los asistentes que acompañaron a Chahuán estaban los funcionarios que formaron parte del equipo de apoyo a las investigaciones de los casos de platas políticas: la Unidad de Análisis Contable (Unac) y Unidad Especializada de Lavado de Dinero, Delitos Económicos y Crimen Organizado (Uldeco), ambos dependientes de la Fiscalía Nacional y que resultaron claves para analizar los documentos contables, entre ellos las boletas ideológicamente falsas. No estuvieron presentes los fiscales que investigan los casos Penta, SQM y Corpesca.
El almuerzo, calificado por testigos como «bien regado”, duró cerca de dos horas y llamó la atención de los otros comensales del ristorante por el “tono” y el “excesivo relajo” usado en la conversación por Sabas Chahuán, quien –según algunos de los clientes– habría emitido ciertas valoraciones políticamente incorrectas sobre algunos de los imputados y uno de los abogados querellantes de los polémicos casos que tienen tensionado al mundo empresarial y político.
Cerca de las 16 horas Chahuán abandonó el lugar en los autos fiscales junto a sus escoltas.
