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Colodro indaga en el cerebro de Piñera: «¿Cómo puede un candidato que ya pasó por la presidencia, cometer errores verdaderamente infantiles?» A propósito del chiste sobre violación de mujeres

Colodro indaga en el cerebro de Piñera: «¿Cómo puede un candidato que ya pasó por la presidencia, cometer errores verdaderamente infantiles?»

Según Max Colodro, la polémica por el chiste exhibe una delicada incapacidad que tendría el ex Mandatario para «neutralizar a su enemigo interno, algo que ni todo el equipo que lo acompaña parece poder realizar. Al final del día, resulta un poco insólito comprobar que su real adversario no es el que tiene al frente intentando derrotarlo electoralmente, sino el que habita en un rincón de sí mismo, en ese reducto de su naturaleza que lo obliga a tropezar una y mil veces».


En su habitual columna semanal, el analista político Max Colodro se refirió a la más reciente polémica del ex Presidente Sebastián Piñera, quien esta semana dijo un chiste que hacía referencia a la violación de mujeres.

«Sebastián Piñera no logra evitar autogoles absurdos, derivados de expresiones inconvenientes, constantes desatinos y bromas de mal gusto». escribe el filósofo en La Tercera.

Luego, se pregunta: «¿Cómo puede un candidato presidencial, con una trayectoria política que incluye su paso por la primera magistratura, cometer errores verdaderamente infantiles? ¿Qué zonas de su intrincada personalidad lo llevan a exponerse una y otra vez a desaciertos en el límite de lo autodestructivo?».

En esa línea, agrega que «esta dificultad crónica para conectarse con el sentido común y para ajustarse a él, se han confirmado como su principal debilidad, un factor que contribuye como ningún otro a desvirtuar sus esfuerzos de posicionamiento público. Y en un contexto donde precisamente lo que está en juego es la confianza, esta extraña tendencia a caer en las trampas que él mismo se pone, quedando de paso expuesto frente a todos los demás, sólo contribuyen a crear incertidumbre respecto a su criterio político y estabilidad emocional».

Según Colodro, la polémica por el chiste exhibe una delicada incapacidad que tendría el ex Mandatario para «neutralizar a su enemigo interno, algo que ni todo el equipo que lo acompaña parece poder realizar. Al final del día, resulta un poco insólito comprobar que su real adversario no es el que tiene al frente intentando derrotarlo electoralmente, sino el que habita en un rincón de sí mismo, en ese reducto de su naturaleza que lo obliga a tropezar una y mil veces».

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