Un grupo de socios hicieron su denuncia ante el Ministerio de Justicia en 2015.
La Fiscalía Metropolitana Oriente y el Servicio de Impuestos Internos (SII) se encuentran investigando una nueva irregularidad vinculada a la institución uniformada.
Esta vez, se trata del Club Aéreo del Personal de Carabineros, el cual funciona en una parte del Aeródromo de Tobalaba, del cual es dueño de un tercio del terreno.
Según consigna El Mercurio, en 2015 un grupo de socios presentó su inquietud ante el Ministerio de Justicia, dado que el club tiene personalidad jurídica particular y el ente controlador sería esa secretaría de Estado.
En definitiva, pidieron una investigación oficial por «presuntos cobros indebidos» por parte de la institución policial.
Explicaron que si bien el club aéreo es una corporación de derecho privado, la cuota la cobra Carabineros desde que el personal ingresa a la institución. «No se hace socio quien quiere, sino que cada funcionario queda automáticamente como socio al firmar el contrato con Carabineros», precisaron.
Por su parte, el Servicio de Impuestos Internos detectó que en el terreno se han construido unos 300 hangares, que arriendan a terceros para guardar aeronaves.
De acuerdo al SII, el arrendamiento tiene un monto promedio de $350 mil mensuales y no estaría cancelando impuestos.
