Se trata de una investigación por el delito de estafa, llevada adelante por la Fiscalía Regional del Maule y la PDI, que se inició luego de que los propios vecinos del poblado denunciaran que había gente que recibió el beneficio sin ser del lugar.
Un total de 1.100 familias afectadas por los incendios forestales ocurridos en el verano pasado recibieron un bono de parte del Gobierno para que tuvieran la posibilidad de recuperar los enseres perdidos y acceder a arriendos.
La mayoría de los beneficiados son habitantes del poblado de Santa Olga, región del Maule, que perdieron sus casas en enero pasado.
No obstante, según consigna hoy La Tercera, hay 76 casos de personas que recibieron bonos, pero que no viven en ese lugar, entre ellos una pareja de carabineros, que están destinados en Padre Las Casas, región de La Araucanía.
Se trata de una investigación por el delito de estafa, llevada adelante por la Fiscalía Regional del Maule y la PDI, que se inició luego de que los propios vecinos del poblado denunciaran que había gente que recibió el beneficio sin ser del lugar.
Se reveló, además, parte de la declaración que entregaron el matrimonio de sargentos segundos de la policía uniformada involucrados, Carolina Villanueva y Radomiro Navarrete, quienes figuran con los números 26 y 27 en el listado elaborado por la PDI.
En su relato, la mujer explica que en septiembre de 2015 compró una casa en Santa Olga para su madre y que el día del incendio se enteró que la residencia «había sido consumida por el fuego». Luego la mujer agregó que tras lo anterior viajó a la zona afectada y que «el 31 de enero pasaron unos funcionarios públicos que estaban confeccionando la Ficha Básica de Emergencia (Fibe); hacer presente que el funcionario llenó la ficha de su puño y letra. Sin embargo, cuando firmé no revisé los datos».
En el mes de febrero su madre la llamó indicándole que ella y su marido debían crear una cuenta RUT para depósitos. «Luego, no recuerdo el mes exacto, a mi marido le depositaron la suma de $1 millón, correspondiente al bono de enseres, dinero que se lo entregamos por mano a mis padres como una forma de ayudarlos. Pasado unas semanas, me depositaron a mi cuenta la suma de $ 400 mil, correspondiente a $ 200 mil de bono de arriendo más $ 200 mil de garantía. Los meses siguientes me continuaron depositando los $ 200 mil», relató la mujer carabinero.
