El exceso de entusiasmo del diputado Alberto Cardemil por respaldar las denuncias de Sebastián Piñera, en cuanto a que las coimas por la compra de los Mirage podrían haber financiado campañas políticas, le provocaron un inesperado traspié con la prensa. Sobre todo si se considera que el legislador fue subsecretario del Interior entre los años 1986 y 1989, durante el régimen militar.
El exceso de entusiasmo del diputado Alberto Cardemil por respaldar las denuncias de Sebastián Piñera, en cuanto a que las coimas por la compra de los Mirage podrían haber financiado campañas políticas, le provocaron un inesperado traspié con la prensa. Sobre todo si se considera que el legislador fue subsecretario del Interior entre los años 1986 y 1989, durante el régimen militar.
Durante una conferencia de prensa en que fue consultado acerca de por qué su sector no puso el mismo énfasis en fiscalizar hechos como el bullado caso de los “Pinocheques” o, más recientemente, el del Banco Riggs, que afectaba directamente al fallecido gobernante y su familia, Cardemil no encontró nada mejor que defenderse del acoso periodístico asegurando que “es bien interesante decir lo siguiente: incluso las denuncias que se hicieron en contra del general Pinochet no se hicieron por gestiones durante el gobierno militar. Se hicieron por gestiones durante los gobiernos de la Concertación, precisamente de Aylwin en adelante…”.
Cuando se le recordó que “antes no se le podía acusar de nada, pues, diputado”, replicó que “antes no había democracia, pero ahora la hay, honrémosla”.
