A comienzos de 2008, ejecutivos de D&S (Líder) y Cencosud (Jumbo) seguían insistiendo en que la arremetida de Alvaro Saieh en el negocio del retail sería muy minoritaria cuando se supo que el empresario controlador de Copesa (consorcio periodístico que edita La Tercera, Qué Pasa y La Cuarta, entre otros medios) había sellado una nueva compra. Meses antes, Saieh se había asociado a la familia Rendic para armar un pool de supermercados que agrupaba en ese momento a Unimarc, Deca y el 40% de Montserrat. Ahora se hacía pública la adquisición de Bryc, cadena de propiedad del empresario Enrique Bravo, que incorporó al holding sus 57 supermercados distribuidos entre las regiones V y X, tras una negociación por la cual el grupo Saieh-Rendic pagó cerca de US$ 95 millones. Con la adquisición, el nuevo actor del supermercadismo consolidó un 13% de participación en el sector, en tanto Bravo se quedó además con el 10% del conglomerado. Clave en las gestiones de compraventa fue el actual ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien por entonces era un activo socio del estudio de abogados Álvarez, Hinzpeter y Jana y asesoró a Bravo. Así, el jefe de gabinete de Sebastián Piñera tuvo frente a frente a Saieh, dueño también de Laborum.com, empresa de la cual emigró Vicente Núñez para asumir la dirección interina de la desprestigiada Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
