La molestia de Piñera con Méndez se arrastraría desde mediados del 2012, cuando a raíz de la crisis de la encuesta Casen, el director de Adimark comenzó a deslizar críticas sobre el negativo efecto de poner en tela de juicio la institucionalidad y que La Moneda fuese responsable de ello.
Algo se sabía, se percibía una cierta distancia entre ellos, una que difería mucho del conocido vínculo entre ambos, que llevó al director de Adimark, Roberto Méndez, incluso a asesorar al Presidente Sebastián Piñera durante los primeros años de gobierno. Pero hoy la distancia es nítida y se sabe que el mandatario incluso no oculta comentarios con tono de reproche hacia el encuestólogo.
La molestia de Piñera con Méndez —cuentan— se arrastra desde mediados del 2012, cuando a raíz de la polémica por el manejo de las cifras de pobreza en la encuesta Casen, el director de Adimark comenzó a deslizar críticas sobre el negativo efecto de poner en tela de juicio elementos clave de la institucionalidad y que La Moneda fuera responsable de ello.
Todo indica que esas críticas cayeron como piedra a ojos de Piñera y es desde entonces —agregan— que el Presidente ha deslizado en distintos ambientes críticas a Méndez, a la labor de Adimark y la encuesta.
Es más, en el último sondeo público dado a conocer la primera semana de mayo, la Adimark no le entregó buenas cifras a Piñera, ya que la muestra recogía los efectos de uno de los meses más malos de este año para La Moneda, con la acusación constitucional y caída del ex ministro de Educación, Harald Beyer. Esa encuesta terminó con el veranito de San Juan que había experimentado Piñera en los meses estivales, ya que arrojó una dura caída de cinco puntos en la popularidad del mandatario, del 38 % que tuvo en febrero y marzo hasta el 33 %, magro umbral que ha sido la tónica de su respaldo ciudadano.
Se sabe que cuando el Presidente conoció esas cifras optó por no considerarlas e incluso, habría mirado “en menos” la encuesta, dudando incluso de su veracidad, en un intento por “ningunear” la muestra por venir de la empresa de Méndez.
Todo indica que las relaciones entre ambos están lejos de arreglarse, porque esta semana debería darse a conocer un nuevo sondeo, correspondiente a Mayo, donde la derecha y el gobierno estuvieron enfrascados por semanas en la “bajada” de Laurence Golborne de la carrera presidencial y la irrupción de Pablo Longueira.
