Ex jefe de la diplomacia chilena dijo que, ante las tensiones que se han vivido en el último tiempo con los países limítrofes, ha existido “un exceso de declaraciones del canciller y pocas de la Presidenta” y agregó que a Bachelet “la opinión pública le está pidiendo una mayor presencia en este tema”.
No pasaron inadvertidas en la Cancillería y, menos, cayeron bien las últimas declaraciones que dio a principios de esta semana el ex embajador de Chile en Perú, Favio Vio, quien tras un año sabático en Europa volvió a Santiago hace unas semanas. La abierta crítica que hizo a la conducción que ha hecho el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, fue un golpe bajo y una suerte de ofensiva digitada, acusan, desde los sectores más conservadores de la diplomacia, que de paso tocó a la Presidenta Michelle Bachelet.
En entrevista con el diario Pulso, el ex embajador Vio dijo que, ante las tensiones que se han vivido en el último tiempo con los países limítrofes, ha existido “un exceso de declaraciones del canciller y pocas de la Presidenta” y agregó que a Bachelet “la opinión pública le está pidiendo una mayor presencia en este tema”.
Del caso puntual del mandatario boliviano, Evo Morales, el ex embajador señaló que Chile ha cometido el error de “excederse” en responder a “las provocaciones” del Presidente altiplánico y que, en las medidas tomadas con Perú, llamar a consulta al embajador y presentar notas diplomáticas de protesta, son acciones “necesarias, pero no suficientes”.
Vio fue embajador en Perú entre los años 2008 y 2014. Fue nombrado en esa destinación en la mitad del primer Gobierno de Bachelet y se quedó a cargo de la estratégica embajada cuando llegó Sebastián Piñera a La Moneda y durante los cuatro años de su mandato.
En esos cuatro años, altas fuentes vinculadas a la Cancillería recordaron que el ex embajador fue uno de los principales promotores y defensores de la estrategia de las cuerdas separadas que impulsó la administración piñerista para enfrentar la demanda de Perú ante La Haya, que significó no mezclar la relación comercial entre ambos país y mantenerla al margen de los conflictos político-diplomáticos que se atravesaban debido al reclamo limítrofe.
Más aún, algunos recordaron que Vio fue uno de los protagonistas de la polémica escena del Presidente Piñera brindando con pisco sour con el ex presidente peruano, Alan García, imagen que fue vista como una señal errónea –igual que la estrategia de las cuerdas separadas– hacia el tribunal de La Haya, respecto al poco impacto que tenía para Chile la demanda de Perú.
Con estos antecedentes, en el mundo de la Cancillería anotaron que las declaraciones del ex embajador Vio se enfocaron solo en criticar el desempeño del ministro Muñoz y reclamar una actitud más activa de Bachelet, pero no hubo ni una línea para –afirmaron– hacer una autocrítica al manejo del caso peruano, del cual fue un protagonista clave.
