Las lagunas son el hogar de los flamencos andinos que solo existen aquí. Con la degradación a gran escala del litio, sus hábitats se pierden. Los flamencos ahora están en peligro de extinción.
La República del Congo y Chile tienen algo en común, y lamentablemente no es algo positivo, se trata de las dramáticas consecuencias contaminantes de la industria del litio y del cobalto. El medio alemán zdf.de investigó el caso, comparando la gran promesa de la industria de la electromovilidad con su problemática relación poco sustentable con las materias que utiliza.
La electromovilidad se considera una fuente de salvación: amigable con el medio ambiente, limpia y sostenible. Pero las materias primas necesarias para las baterías son escasas y, a menudo, provienen de fuentes problemáticas.
«En Chile, el litio se extrae de lagos salados, los llamados salares. Las lagunas son el hogar de los flamencos andinos que solo existen aquí. Con la degradación a gran escala del litio, sus hábitats se pierden. Los flamencos ahora están en peligro de extinción. Además, la degradación del metal ligero consume mucha agua. La caída de los niveles de agua subterránea hace que sea imposible cultivar a comunidades indígenas a orillas de los lagos salados. En la República Democrática del Congo, el cobalto se extrae especialmente en grandes minas de compañías internacionales de productos básicos. Sin embargo, aproximadamente una quinta parte de la minería se extrae en minas ilegales autoconstruidas. En estas minas pequeñas, la llamada ‘minería artesanal’, las condiciones son a menudo críticas: muchas de ellas son conductos estrechos que se cavan sin asegurar hasta 45 metros de profundidad en el suelo. El trabajo infantil es un lugar común en muchas minas», señala el reportaje audiovisual que compara la tarea extractiva de litio y cobalto en ambos países.
El reportaje en Chile aborda la labor extractiva de la actividad de minería no metálica, analizando la flora y fauna de los salares de Atacama, abordando con agricultores de la zona los problemas que atraviesan por la actividad, como la sequía. Además, es posible apreciar las deplorables condiciones de la fauna de las zonas aledañas a las operaciones.
El reportaje en su versión original puede verse aquí.
