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Infectólogo: “La transmisión del VIH también está relacionada con un tema tabú: la práctica del sexo anal sin utilizar métodos de barrera” Salud

Infectólogo: “La transmisión del VIH también está relacionada con un tema tabú: la práctica del sexo anal sin utilizar métodos de barrera”

“Este sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad, del que lamentablemente pocos se atreven a hablar, incluso las autoridades sanitarias y los profesionales de la salud, por temor a estigmatizar a un grupo de personas, pero lo cierto es que desde el punto de vista epidemiológico no se puede obviar el hecho de que casi el 70% de los infectados con el virus del VIH son hombres, la mayoría de los cuales tiene sexo anal con otros hombres, al que se agrega un 10% -al menos- de hombres y mujeres que también lo practican, como una forma de evitar el embarazo. En estricto sentido, esta realidad no tiene que ver con la orientación sexual de las personas, sino con las características de las relaciones ano-rectales, ya que este tipo de relación sexual tiene más riesgo de transmitir el VIH que la relación vaginal o el sexo oral”, asegura especialista de la U. de Valparaíso.


La semana pasada Onusida ratificó que Chile es el país latinoamericano donde más han aumentado los casos de personas contagiadas con el VIH en los últimos años.

En su último reporte, dicho organismo precisó que durante el período 2010-2018 el número de infectados con ese virus en nuestro país se incrementó en un 34% y que como, resultado de lo anterior, hoy hay 71 mil chilenos que viven con VIH, de los cuales 61.660 (86,7% del total) han sido diagnosticadas y casi 10 mil no saben que están infectados.

Para el médico infectólogo Rodrigo Cruz, docente e investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, este aumento tiene que ver principalmente con el hecho de que chilenos -hombres y mujeres por igual- practican sexo sin adoptar las medidas de prevención y los cuidados esenciales destinados a evitar las enfermedades de trasmisión sexual.

El especialista sostiene que si bien las personas son libres para vivir y experimentar su sexualidad como les plazca, esto último no implica que lo hagan sin la suficiente responsabilidad o sin importarles si su proceder puede afectar a las demás.

“Es cierto que falta educación e información, pero es un hecho que el principal factor tiene que ver con un relajo en las conductas sexuales, en especial entre los jóvenes, como lo revelan una serie de estudios que indican que además del VIH-Sida dan cuenta de un alza considerable en el último tiempo de enfermedades como la gonorrea, la sífilis, el herpes genital, la uretritis no gonococica y la infección por virus papiloma humano. Y este tipo de patologías son más habituales cuando se tienen relaciones con múltiples parejas y sin adoptar los resguardos necesarios”, afirma el doctor Cruz.

Tema tabú

Respecto del aumento en el contagio del VIH, el infectólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso sostiene que hay otro factor de riesgo específico a considerar: las relaciones ano-rectales.

“Este sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad, del que lamentablemente pocos se atreven a hablar, incluso las autoridades sanitarias y los profesionales de la salud, por temor a estigmatizar a un grupo de personas, pero lo cierto es que desde el punto de vista epidemiológico no se puede obviar el hecho de que casi el 70% de los infectados con el virus del VIH son hombres, la mayoría de los cuales tiene sexo anal con otros hombres, al que se agrega un 10% -al menos- de hombres y mujeres que también lo practican, como una forma de evitar el embarazo. En estricto sentido, esta realidad no tiene que ver con la orientación sexual de las personas, sino con las características de las relaciones ano-rectales, ya que este tipo de relación sexual tiene más riesgo de transmitir el VIH que la relación vaginal o el sexo oral”, asegura Cruz.

“Esto tiene que ver con la función fisiológica y los receptores celulares que en esta zona son abundantes, lo que favorece el ingreso del VIH a nuestro organismo, comenzando la replicación local para luego diseminarse por todo nuestro cuerpo. Con esto no estamos cuestionando ni diciendo que este tipo de relación no se deba practicar. Lo que queremos dejar en claro es que la relaciones ano-rectales son mucho más riesgosas que las vaginales y, por tanto, quienes deseen tenerlas deben adoptar todas las medidas de prevención adecuadas para evitar no solo la transmisión del VIH, sino de todas las infecciones de transmisión sexual que también se pueden contagiar por esta vía”, acota el especialista.

Entre estas últimas, Cruz menciona el uso del condón masculino y femenino, además de tratar de evitar el uso de objetos que puedan dañar o perforar el recto, ya que son complicaciones mecánicas indeseadas que ocurren en ocasiones.

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