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Estudian eficacia de fármaco usado para el alcoholismo como tratamiento alternativo contra la insulino resistencia Salud

Estudian eficacia de fármaco usado para el alcoholismo como tratamiento alternativo contra la insulino resistencia

Para el 2035, el 51% de la población mundial, lo que equivale a más de 4 mil millones de personas, padecerá obesidad o sobrepeso, fenómeno que -entre otras cosas- provocará un aumento de enfermedades como la resistencia a la insulina. Frente a esta proyección, investigadores desarrollan un proyecto que probará la eficacia de un medicamento utilizado en pacientes con alcoholismo como posible nuevo tratamiento contra la resistencia a la insulina, el cual -además- no generaría efectos colaterales.


Investigadoras y estudiantes de pre y postgrado de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile dieron inicio a un proyecto que busca determinar la utilidad del Disulfiram, fármaco que actualmente es administrado en pacientes con alcoholismo, como tratamiento alternativo contra la insulino resistencia.

La iniciativa, enmarcada en la adjudicación del Fondecyt Regular 2023, plantea como base de estudio analizar la relación entre la resistencia a la insulina y la atrofia muscular en pacientes con obesidad.

La Federación Mundial de la Obesidad ha manifestado su preocupación por el excesivo sobrepeso de las personas, advirtiendo que esta “epidemia” significará que una de cada cuatro personas en el mundo vivirá con esta condición durante los próximos años.

A nivel nacional la situación no es diferente, pues el Ministerio de Salud (Minsal) alertó que en Chile un 75% de la población mayor o igual a 15 años presenta malnutrición por exceso, es decir, sobrepeso, obesidad u obesidad severa.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas condiciones provocan un aumento del Índice de Masa Corporal (IMC), el cual es definido como un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, tales como la resistencia a la insulina.

“La obesidad es una condición y esta puede generar otras condiciones, y -dentro de esas- genera la resistencia a la insulina. En Chile, yo diría que la gran mayoría de adultos por acción de la obesidad se han convertido en resistentes a la insulina, incluso niños”, afirmó Paola Llanos, directora de esta investigación.

Frente a este problema, el proyecto que se ejecutará en un plazo de cuatro años (2023-2027), tiene entre sus objetivos explicar la relación entre la obesidad, la pérdida de masa muscular y la resistencia a la insulina, así como también proponer un nuevo tratamiento farmacológico.

La iniciativa cuenta además con la colaboración de Sonja Buvinic, investigadora de la misma unidad académica; Manuel Estrada y Genaro Barrientos, de la Facultad de Medicina de la U. de Chile; y Gonzalo Jorquera, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Casa de Bello.

Resistencia a la insulina, músculo esquelético y obesidad

La resistencia a la insulina consiste en la captación ineficiente de esta hormona por parte del organismo, aumentando los niveles de glicemia.

Ante esta falla, el páncreas genera la necesidad de producir mayor cantidad de insulina para intentar bajar la glucosa en la sangre.

Llanos explica que esta condición resulta ser el principal sello distintivo entre las causas que originan la diabetes tipo dos, afectando directamente al músculo esquelético.

Este fenómeno es parte fundamental del estudio, que tiene como uno de sus objetivos identificar cómo disminuye la masa y función muscular durante la obesidad y la resistencia a la insulina.

“Lo anterior es fundamental para poder intervenir el proceso, ya sea con fármacos dirigidos a los blancos moleculares involucrados, o con intervenciones globales en nutrición y actividad física”, indica Sonja Buvinic, co-investigadora del proyecto.

“Este gran órgano es el encargado de bajar entre el 70% y el 80% de la glucosa que ingerimos a través de los alimentos, entonces, en esta condición de resistencia a la insulina inducida por obesidad, ese proceso se altera y, por lo tanto, nuestro músculo también está alterado”, detalla la directora de esta iniciativa.

Buvinic complementa que la calidad muscular disminuye en pacientes con obesidad, ya que “el músculo se atrofia, implicando una reducción de su volumen y función. Además, capta menos glucosa desde la sangre, lo que es muy nocivo, pues es un combustible muy necesario para que el músculo obtenga la energía necesaria para funcionar”.

Fármaco para el alcoholismo: un posible tratamiento alternativo

El proyecto, además, contempla indagar la eficacia de un fármaco que actualmente se usa para tratar el alcoholismo como tratamiento contra la insulino resistencia.

El medicamento se denomina Disulfiram y, de acuerdo a estudios previos del equipo de la Facultad de Odontología, demostró ser capaz de promover la captación de glucosa y aumentar el “signaling” (señalización) de insulina, puntos clave para revertir la resistencia a la hormona.

Por otra parte, el fármaco no presenta efectos adversos en pacientes sin alcoholismo que lo han ingerido.

Para asegurar su implementación en el tratamiento de la enfermedad de manera segura, este proyecto de investigación espera identificar qué ocurre con la síntesis proteica, el transporte de glucosa y la atrofia muscular bajo el uso del medicamento.

De este modo,  Llanos añadió que se podrá “reposicionar la droga”, posibilitando un tratamiento alternativo con menos efectos colaterales, a diferencia de la metformina.

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