Sustentabilidad
La plantación es uno de los componentes del Programa de Restauración Socioecológica del Humedal Río Maipo con el cual se busca recuperar junto a la comunidad tres hectáreas degradadas del ecosistema.
Luego de dos semanas de trabajo para retirar decenas de toneladas de ramas, escombros y basura del Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo, ubicado entre las comunas de San Antonio y Santo Domingo, este sábado se desarrolló el primer piloto de plantación comunitaria de especies nativas en este terreno gravemente degradado del humedal, el cual durante muchos años fue utilizado como botadero.
En total se plantaron cuatro núcleos de restauración, cada uno de los cuales está compuesto por 16 plantas de 12 especies nativas diferentes, escogidas cuidadosamente en base a un levantamiento de información del terreno, haciendo estudios de suelo y con propiedades para recuperar estos suelos degradados.
Esta actividad piloto es parte del programa de Restauración Socioecológica del Santuario de Naturaleza Humedal Río Maipo, financiado por el Gobierno Regional de Valparaíso y liderado por Fundación Cosmos, con el que se busca recuperar el área junto a expertos y comunidades en base a tres componentes: remediación, rehabilitación y educación.
“Este hito es parte de un proceso continuo de restauración del Humedal Río Maipo, representando un paso significativo hacia la recuperación integral de este ecosistema, reafirmando así el compromiso que tenemos tanto de la fundación como de la comunidad en la preservación de este invaluable espacio natural”, comentó Diego Urrejola, director 3jecutivo de Fundación Cosmos.
La jornada no solo implicó la labor técnica, sino que también se enfocó en la participación de la comunidad local. Alumnos del curso de Restauración Ambiental de Humedales, realizado por el Instituto de Desarrollo Sustentable de la Pontificia Universidad Católica de Chile se sumaron a esta iniciativa, aplicando en terreno sus conocimientos recientes sobre la degradación del ecosistema, su rehabilitación y la importancia del monitoreo a largo plazo para la conservación de estos entornos.
Desde la Fundación explican que tras la plantación de estas áreas puntuales se hará seguimiento al comportamiento del suelo y el efecto rehabilitador de las plantas durante seis meses, para revisar los resultados y avanzar en la plantación definitiva de las tres hectáreas totales que se buscan restaurar.
