La mandataria brasileña Dilma Rousseff le advirtió en abril al presidente Barack Obama que la economía global corría el riesgo de una estanflación conforme los países trataban de debilitar sus monedas.
Dos meses después, la economía brasileña enfrenta problemas similares en momentos en que los analistas pronostican que en junio la inflación se acelerará por primera vez en nueve meses al tiempo que se desacelera el crecimiento. Los futuros de tasas de interés indican que los operadores estiman que las autoridades revertirán el rumbo y elevarán los costos crediticios para abril a los efectos de contener los aumentos de los precios al consumidor.
Crecen las especulaciones de que Brasil cambiará de políticas pronto en tanto sus pares de los mayores países emergentes posponen las reducciones de tasas conforme aumenta la inflación. India mantuvo su tasa de recompra de referencia en 8 por ciento esta semana al tiempo que los aumentos de precios limitan su capacidad de impulsar el crecimiento. Si bien la inflación anual brasileña se desaceleró en mayo al nivel más bajo en 20 meses, 4,99 por ciento, se ha mantenido por encima del objetivo del país durante 21 meses mientras la mayor economía de América Latina experimentaba en el primer trimestre la expansión más lenta desde 2009.
“La inflación se está haciendo más rígida”, dijo en entrevista telefónica Mauricio Rosal, economista jefe de Raymond James en Sao Paulo. “Es algo que nos preocupa desde hace un tiempo. En circunstancias normales, con la gente dispuesta a aceptar la estrategia del banco central, la inflación se habría reducido de forma más notable a esta altura del ciclo económico”.
Los precios al consumidor que mide el índice de referencia IPCA-15 aumentaron 0,29 por ciento en el mes hasta mediados de junio, lo que llevó la inflación anual a 5,1 por ciento, mientras que fue de 5,05 por ciento el mes anterior, según la mediana de las estimaciones de 42 economistas que consultó Bloomberg. El organismo de estadísticas del gobierno dará a conocer el informe mañana.
Perspectivas de crecimiento
La economía creció 0,2 por ciento en el primer trimestre, menos de la mitad de lo que habían pronosticado los analistas en una encuesta de Bloomberg. Eso llevó al ministro de Hacienda, Guido Mantega, a abandonar su objetivo de crecimiento de 4,5 por ciento para este año. Mantega dijo que el gobierno quedaría satisfecho si la expansión de la economía en 2012 superaba el crecimiento de 2,7 por ciento del año pasado, que fue el segundo peor desempeño desde 2003.
“Para fines de 2012 tendremos una economía vigorosa con una inflación controlada. Por lo tanto, la teoría de la estanflación no tiene ningún fundamento”, dijo Marcio Holland, el secretario de política económica del Ministerio de Hacienda, en un correo electrónico por el que respondió a Bloomberg.
“La inflación está bajo control, tal como es de esperar y de desear. En los próximos trimestres el crecimiento se acelerará, encabezado por una expansión de las inversiones e impulsado por la demanda interna”, dijo Holland.
