BRAGA
la encuesta arrojó que para un 45% de la población LGBTIQ+ afirma que hubo una política estatal especial para vulnerar derechos sólo en razón de la orientación sexual o identidad de género. “Es más, la mayoría estima que la recuperación de la democracia por sí sola no significó avances para los derechos LGBTIQ+ y que la homo-transfobia estatal y social era generalizada durante y antes de la Dictadura”, señaló el Movilh.
En el marco de los 50 años del Golpe de Estado, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), este viernes 8 de septiembre publicó los resultados de la primera encuesta sobre las informaciones, percepciones y opiniones de las personas LGBTIQ+ sobre el Gobierno de Salvador Allende, la Dictadura de Augusto Pinochet y la recuperación de la democracia.
En términos generales, la encuesta arrojó que para un 45% de la población LGBTIQ+ afirma que hubo una política estatal especial para vulnerar derechos sólo en razón de la orientación sexual o identidad de género. “Es más, la mayoría estima que la recuperación de la democracia por sí sola no significó avances para los derechos LGBTIQ+ y que la homo-transfobia estatal y social era generalizada durante y antes de la Dictadura”, señaló el Movilh.
También, el 94,3% de los encuestados estima que la recuperación de la democracia no bastó para mejorar la calidad de vida de las personas LGBTQ+, pues la “homofobia y transfobia siguió igual y solo cambió o mejoró tras años de lucha” de los movimientos de la diversidad. Solo el 6% cree que hubo “cambios inmediatos”.
Además, la indagación arrojó que las respuestas se basan principalmente en percepciones o informaciones escuchadas o leídas, y no necesariamente experimentadas. Sólo el 9% dio a conocer que fue directamente una víctima de homofobia o transfobia estatal bajo Dictadura. Esto también muestra un panorama de la escasa o inexistente información y testimonios sobre la realidad que tuvieron que pasar la comunidad LGBTI en esos periodos.
La encuesta, que fue aplicada a 279 personas en manera presencial y online, también expone que el 55% descarta la idea de una política estatal especial para vulnerar los derechos de las personas en razón de su orientación sexual o identidad de género, si no que consideran que “solo hubo una política de Estado para violar derechos humanos de cualquier persona opositora al régimen, sin importar su orientación sexual o identidad de género”.
Además, el 42% señala que sólo ha leído o escuchado sobre las vulneraciones especializadas a la comunidad LGBTI, pero que jamás ha conocido de manera directa a una víctima de la homofobia o transfobia estatal de esos años.
Sumado a eso, para el 54,6% cree que “el Estado discriminaba a quienes eran LGBTIQ+ de la misma manera que lo hacían otras personas, instituciones o la sociedad, pues la homo/transfobia era generalizada”, mientras el 17,2% cree que “la sociedad, las instituciones o personas en general discriminaban más a las personas LGBTIQ+ que el propio Estado”. En tanto, el 28,2% considera que el “Estado discriminaba más a quienes eran LGBTIQ+ que otras instituciones, personas o la sociedad”.
