El conflicto entre los sindicatos y tres productoras de Hollywood se originó cuando los trabajadores denunciaron que Peter Jackson no quería negociar con ellos directamente ni fijar unas condiciones mínimas para el personal.
Productores y sindicatos acordaron este jueves trabajar juntos para revisar las condiciones del personal y garantizar así el rodaje en Nueva Zelanda de la película «El Hobbit», precuela de la saga «El señor de los anillos».
Ambas partes se reunieron en Wellington y emitieron un comunicado conjunto en el que se comprometieron a realizar un esfuerzo común para que el país siga siendo un destino atractivo para el cine.
El conflicto entre los sindicatos y tres productoras de Hollywood representadas por el director Peter Jackson se originó cuando los trabajadores denunciaron que Jackson no quería negociar con ellos directamente ni fijar unas condiciones mínimas para el personal.
Por su parte, el realizador denunció que eran los actores los que no querían hablar con él y opinó que lo que el colectivo realmente está promoviendo es que se boicotee la producción, insistiendo en que su empresa WingNut Films siempre ha pagado bien a sus actores.
Jackson, ganador de un Oscar al Mejor Director en 2004 por «El señor de los anillos: El retorno del rey», ha dado a conocer con sus películas los espectaculares paisajes de su Nueva Zelanda natal, que no quiere perder esos ingresos multimillonarios.
Este conflicto laboral ha sido el último de una larga lista de escollos que está sufriendo el proyecto de «The Hobbit», que inicialmente iba a ser dirigida por el mexicano Guillermo del Toro hasta que éste dimitió por los constantes retrasos y los problemas financieros de los estudios Metro Goldwyn Mayer.
Cada vez es más difícil que el film pueda ser estrenado en la fecha prevista de 2012.
