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Caso de “vida después de la vida” es llevado a la danza

La Compañía Auca Butoh presenta 519 A “El Umbral”; un puesta en escena financiada por el Fondart Danza 2011 del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes que cuenta la experiencia límite que vivió la maestra de danza Carla Lobos durante una intervención quirúrgica de urgencia.


“La vida puede cambiar de un minuto a otro” y eso le ocurrió a la maestra de Danza Butoh, Carla Lobos, cuando fue intervenida de urgencia en una clínica de Santiago y debió enfrentar una situación límite.

Y es que durante esa intervención vivió una experiencia conocida a través de distintos relatos como “Vida después de la vida”.

Según cuenta la maestra de danza, durante la intervención quirúrgica sintió que salía de su cuerpo y se elevaba hasta verse a sí misma acostada en la camilla donde estaba siendo operada.

“Era un estado de placer y de amor que me hacía sentir que quería quedarme en esa experiencia, que estaba siendo llamada, pero de pronto me acordé de mi hija de todas las personas que tenía en mi mundo y volví”, relata Carla Lobos.

Fue así como la maestra de Butoh llevó a la danza esta experiencia límite, que muestra los distintos estados que vive un ser humano cuando todas sus estructuras se desestabilizan y vive la incertidumbre de la muerte.

“Pero también refleja como los obstáculos nos llevan a la trascendencia”, agrega Carla Lobos.

519 A “El Umbral” es el nombre del espectáculo de danza que Carla Lobos presentará desde el 11 hasta el 27 de agosto en el Galpón TeatroOnirus, y alude a la habitación en que la artista debió enfrentar todo su periodo de hospitalización.

Cabe destacar que esta obra fue  financiada por el Fondart Danza 2011 del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

En cinco cuadros la historia representa primeramente el periodo de confusión que sufre un ser humano atrapado por una enfermedad u otra experiencia de destrucción.

La 2° escena refleja el miedo, la rabia y el abandono que trae la vivencia límite y el 3er cuadro muestra como tras el dolor llega el alivio de la morfina o de otros calmantes que llevan a un estado depurativo del subconsciente.

“Allí es donde plasmo la experiencia que viví al verme en la sala de operación. El momento de la morfina donde está la esencia que te encamina y la antesala de la conciencia”, precisa Carla Lobos.

El 4° cuadro ejemplifica la vuelta al cuerpo y la toma de conciencia. “Es la Arena de Dios, el entender, la liberación, la trascendencia y el elevarse en los planos espirituales”.

Finalmente la 5ta escena expresa como la conciencia luminosa lleva a la luz. “Se muestra la celebración del amor, la danza cósmica de Shiva”.

En el espectáculo Carla interactúa con otras 2 bailarinas; Pamela Guzmán (“Animitas”, “Altazor”) y Ana Barros formadas por Minako Seki  (“Altazor”).

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