La Región Metropolitana lidera en casos de interrupción voluntaria del embarazo con 1.028 (39,5%), seguida por Valparaíso con 281 (10,8%) y Biobío con 205 (7,8%). Aysén, Tarapacá y Magallanes tienen los menores casos, evidenciando el acceso diferencial a servicios de salud, según Corporación Miles.
Un reciente informe basado en datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) proporcionó un análisis detallado sobre las interrupciones voluntarias de embarazo (IVE) en Chile entre los años 2021 y 2023. Los resultados revelan tendencias significativas en términos de casos constituidos, decisiones de interrupción y distribución regional.
Según el informe, hubo un total de 2.599 casos constituidos y se realizaron 2.350 interrupciones del embarazo durante este período, con un aumento progresivo del 16% en la causal 3 por violación. En 2023, se registraron 937 casos constituidos, con 815 abortos en tres causales, siendo el año en el que registró mayor número de interrupciones voluntarias de mujeres y personas gestantes.
En cuanto al análisis demográfico, se evidencia que la mayoría de los casos constituidos se encuentran en el rango de edad de 25 a 34 años, con una edad promedio de 31 años para quienes optan por la IVE.
En cuanto a las regiones con mayor cantidad de casos constituidos, la Región Metropolitana lidera con un total de 1.028 casos, representando el 39,5% del total, seguido por la Región de Valparaíso, con 281 casos (10,8%), y luego la Región del Biobío, con 205 casos (7,8%).
Por otro lado, las regiones con menor cantidad de casos de interrupción voluntaria del embarazo son la Región de Aysén, con un 0,5% del total, la Región de Tarapacá, con un 1,7%, y la Región de Magallanes, con un 1,2%. Según Corporación Miles, organización comprometida con los derechos sexuales y reproductivos, esta diferencia se puede originar debido al acceso diferencial a los servicios de salud en cada región.
En cuanto a la toma de decisiones, se destaca que no hay grandes diferencias entre el número de casos constituidos y los abortos realizados en la causal 3. La brecha es de solo alrededor de 10 casos, en contraposición de lo que ocurre en las causales 1 y 2, donde los números de diferencia oscilan entre 30 y 100 casos, lo que sugiere una alta proporción de mujeres y personas gestantes que deciden interrumpir su embarazo en casos de violación.
Desde Miles enfatizan en el informe la importancia de garantizar el acceso a información oportuna y precisa sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Además, instan al Estado a seguir trabajando para asegurar que todas las personas puedan ejercer sus derechos en este ámbito de manera segura y sin riesgos.