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Las memorias políticas del emperador Augusto, una reliquia conservada por la historia Traducción, prólogo y comentarios de Nicolás Cruz

Las memorias políticas del emperador Augusto, una reliquia conservada por la historia

Res Gestae Divi Augusti (RGDA.) es el título con el que se conoce la inscripción en la que el emperador registró los hechos que consideró relevantes de su extensa participación en la conducción política romana. Redactada en 35 párrafos breves y precisos, el autor defiende que sus acciones permitieron restaurar la República romana y, además, facilitar la tranquilidad y el bienestar de toda la población. “Solo pretendía mostrar que era el más poderoso, el único capaz de restaurar el orden en el Estado”, comentó P. Zanker.


El emperador romano Augusto (63 a. C. – 14 d. C.) escribió unas breves memorias políticas hacia el final de su vida, dejando una indicación para que, tras su deceso, fueran inscritas en dos columnas de bronce al ingreso de su mausoleo en la ciudad de Roma. Presentada en 35 párrafos breves y muy precios, la inscripción –conocida como Res Gestae Augusti y publicada hoy por Ediciones UC– buscaba afirmar que él “había restaurado la República Romana desde el inicio mismo de su gobierno, revirtiendo así la profunda crisis del siglo I a. C., marcada por las intensas guerras civiles del período”, escribe Nicolás Cruz, profesor titular del Instituto de Historia de la PUC y encargado de la edición.

“Res Gestae fue escrita por el emperador Augusto, un hombre que gustaba de la literatura y que parece haber comprendido con claridad su función social. Se dice con esto que no fuera una obra encargada a un tercero o a un secretario cuyo texto el gobernante revisara y aprobara, aunque, por cierto, no debe excluirse alguna ayuda en aspectos tales como la búsqueda de la información requerida en torno a hechos precisos”, puntualiza el académico, en el prólogo de cincuenta páginas que, con suma prolijidad, contextualiza el contenido y las distintas teorías en torno a la obra.

La inscripción, más que ser un ensayo sobre ideas políticas, es un repaso histórico de las principales obras del emperador, quien es enfático en señalar que su obra fue de restauración de la República romana en cuanto forma de gobierno, “de reposición de las costumbres y de la piedad antiguas, así como también de algo que puede denominarse un modo romano de ser republicano”, detalla Cruz.

De acuerdo a lo estudiado por el historiador, “Augusto habría sido alguien que deseaba restaurar y conservar un orden, y desde su posición de poder habría llevado adelante una búsqueda de consenso vuelto hacia las virtudes tradicionales de Roma”.

En sus memorias, el emperador escribe que “no aceptó la dictadura”, un punto que se trata en las más de cien páginas dedicadas a comentar cada uno de los fragmentos de la inscripción. “No se conocen los alcances de la dictadura ofrecida a Augusto, aunque pareciera que se trata de una de tipo republicano en que el dictador era nominado para afrontar un problema específico que afectaba a la ciudad. Luego de Julio César, la dictadura estaba identificada con proyectos personalistas y quizás por esto Augusto fue muy tajante al rechazarla”, argumenta Cruz.

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