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Científico de la U. de Valparaíso: «Algunos senadores no conocen los estudios sobre impactos de los cambios de horario en la salud» CULTURA|CIENCIA

Científico de la U. de Valparaíso: «Algunos senadores no conocen los estudios sobre impactos de los cambios de horario en la salud»

El científico John Ewer, académico del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, entrega varios argumentos que explican por qué, desde el punto de vista de la salud y el desempeño de las personas, se debería establecer un horario único para todo el año. “Chile requiere un horario basado en consideraciones biológicas y no de energía, la idea es sincronizar el reloj biológico de la población con los ciclos planetarios de luz y oscuridad y así evitar daños a la salud, al aprendizaje y desempeño -especialmente en niños y adolescentes- por déficit de sueño”, explica el académico de la UV.


Hace pocos días en el Congreso los senadores retomarán el debate del proyecto que regula la hora oficial en el territorio nacional, y estamos a pocas semanas de que los relojes se deban adelantar en 60 minutos para ingresar al horario de verano, el próximo 9 de septiembre.

Ewer participó el 2018 en la formulación del proyecto de ley que busca terminar con los cambios de horario. El científico, que tiene una prolífica investigación en relojes biológicos, insiste en que es una pésima medida y espera que se fije un único huso horario que rija para todo el año en el país.

El doctor Ewer, quien cuenta con una reconocida trayectoria (en Chile y en el extranjero) en el campo de la cronobiología (estudio de los relojes biológicos y los ritmos circadianos), ha estado alertando desde hace años sobre los efectos de los cambios de hora, especialmente en niños y adolescentes, y sostiene que la falta crónica de sueño daña la salud, causa hipertensión, diabetes e incluso cáncer. También provoca un aumento en la propensión a fumar, a beber alcohol y a la obesidad, asimismo afecta la atención y el estado de alerta.

“Es cierto que los adultos prefieren tener más luz en la tarde (o que oscurezca más tarde), pero el tema es que esta ley no está basada en las preferencias, sino en lo que es mejor para la salud y el desempeño de las personas. Sobre todo en el caso de los niños, porque ellos se despiertan naturalmente más tarde; en promedio, una hora y media a dos horas después que los adultos”, afirmó Ewer.

Ewer agregó que “cabe señalar que uno no está inventando cosas. La sociedad científica que trabaja en relojes biológicos acaba de emitir un comunicado oficial que sugiere eliminar los cambios de horario y elegir el horario que correspondería al que nosotros llamamos de invierno”.

Científico John Ewer

Discusión en el Senado: eliminar los cambios de horario

John Ewer explica que la primera parte de la ley que estamos proponiendo es “eliminar el cambio de horario, que es una propuesta que ya fue aprobada por la Unión Europea. Y en realidad la mayoría de los países del mundo no tienen cambios de horario. Los países que nosotros miramos como referentes, como por ejemplo Estados Unidos y las naciones europeas, sí los tienen. Pero Europa ahora votó por eliminar los cambios de horario, porque el cambio de hora de la primavera es nocivo para la salud y es muy probable que Estados Unidos tome la misma decisión en el futuro cercano”.

El investigador sostuvo que en la discusión que se dio en el Senado se mencionó que la región de Magallanes optó por tener un horario de verano permanente, y que esa decisión se basó -en parte- en estudios que indicaban que este sería el horario preferible para esa región. Sin embargo, planteó que este estudio señala que no puede evaluar el impacto de este horario sobre la educación y el desempeño de los jóvenes, porque se carece de esa información. O sea, dicho estudio no evaluó el impacto sobre el segmento más afectado por esta medida, que además es un segmento que no vota y no responde encuestas.

Ausentismo escolar

También advirtió que cuando Máximo Pacheco ejerció como ministro de Energía, durante segundo gobierno de Michelle Bachelet, e instaló el horario de verano (establecido el 28 de enero de 2015), hubo un aumento del 3 por ciento en el ausentismo escolar (sin ser un año lluvioso), avalando la idea que los jóvenes sí son afectados negativamente por este horario, así como lo fueron jóvenes rusos cuando este país decidió imponer un horario de verano permanente, razón por la cual Rusia hoy está regido por el horario de invierno permanente.

“Algunos senadores no conocen el creciente número de estudios que dan cuenta de los impactos en la salud ocasionados por los cambios de horario y de la elección de husos equivocados, razón por la cual hay que traer a colación estos estudios en la Comisión de Salud, para que el Senado pueda decidir si prefiere que los estudiantes aprendan y los niños y adultos sean más sanos, o si optan por mantener esta cosa cultural y de preferencias de los adultos, que es lo de tener más luz en la tarde (o que oscurezca más tarde). Esta es una decisión válida, el país puede elegirla, pero así como pudo haber tomado la decisión de mantener la conducta de fumar en el interior de los bares o que la marraqueta no contenga menos sal, porque ‘la gente lo prefiere’, uno debería considerar la preferencia de la mayoría de los adultos por tener luz en la tarde y tomarlo en cuenta para tomar la mejor decisión, pero también se debe considerar el tema de la salud y el desempeño de los habitantes, sobre todo del segmento más afectado, que son los jóvenes y adolescentes”, argumenta el investigador de la UV.

El proyecto no tiene urgencia, por lo tanto está abierto a la discusión. La segunda fase del proyecto de ley es lograr cambiar el huso horario a aquel que le corresponde al país, “pero en forma gradual”, advirtió Ewer.

“Lo ideal hubiese sido mantener el horario de invierno, pero eso no va a ocurrir por ahora, por lo tanto en primavera vamos a tener el cambio de horario y la decisión se postergaría nuevamente hasta el próximo invierno”, proyectó el científico.

El doctor Ewer anunció que está realizando los contactos para llevar a cabo varios estudios en la Región de Magallanes sobre el impacto en la salud, ausentismo escolar y el desempeño en párvulos, escolares y adultos. “Magallanes ya lleva dos años con un horario que podríamos llamar de verano permanente, por tanto vamos a poder comparar el antes y el después de la medida”, aseguró.

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