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Manía de la Copa del Mundo de Brasil 2014 revela que el deporte está detrás de las mayores fusiones del mundo

Manía de la Copa del Mundo de Brasil 2014 revela que el deporte está detrás de las mayores fusiones del mundo

La oferta de AT&T por DirectTV y la fusión de Comcast con TimeWarner Cable ilustran cómo la inmensa popularidad de la programación deportiva se ha convertido en causa y solución al mismo tiempo de la desaceleración de la televisión paga. El resultado es que hay más consolidación de medios en camino.


Más estadounidenses que nunca han visto a la selección de su país en este Mundial de Fútbol. Las dos mayores adquisiciones del mundo de este año corresponden a operadoras de televisión paga de los Estados Unidos. Sí, hay una relación.

La oferta de AT&T Inc. por DirecTV y la fusión de Comcast Corp. con Time Warner Cable Inc., que sumadas ascienden a US$134.000 millones, están unidas por algo que ahora impulsa muchas de las decisiones en el ámbito de la televisión paga: el deporte.

AT&T comprará DirecTV sólo si la proveedora de televisión satelital renueva su exclusivo paquete de partidos de fútbol de los domingos por la noche. Time Warner Cable se vende porque pierde clientes que se rebelan contra las elevadas cuentas de cable, que en parte son producto de los crecientes costos de la obtención de derechos deportivos. Las dos transacciones ilustran cómo la inmensa popularidad de la programación deportiva se ha convertido en causa y solución al mismo tiempo de la desaceleración de la televisión paga. El resultado es que hay más consolidación de medios en camino.

“Ahora los deportes parecen estar en todas partes”, dijo Leo Hindery, el ex máximo responsable ejecutivo de TCI Communications Inc., que era entonces la mayor operadora de cable de los Estados Unidos, y uno de los fundadores de YES Network, que transmite los partidos de béisbol de los New York Yankees. “En el mundo actual de 100 canales, en que hay programación de deportes muy cara en todo el espectro, el costo es mucho menos manejable, tanto para los operadores del sistema como, por supuesto, para los consumidores”.

El empate de la semana pasada entre los Estados Unidos y Portugal en el Mundial de Fútbol tuvo un público de alrededor de 25 millones en los Estados Unidos, más que cualquier otro partido de fútbol de la historia, según Nielsen Co. El público de ayer del partido perdido 2-1 ante Bélgica podría rivalizar con esa cifra una vez que se dé a conocer el rating, lo que constituye otra ventaja en lo que respecta al deporte: se desarrolla en tiempo real, a diferencia de la mayor parte de los demás contenidos.

Pagos mayores

La programación deportiva, sin embargo, tiene un precio. El año pasado fue el primero en que las viviendas estadounidenses que pagan televisión fueron menos que el año anterior –una declinación de aproximadamente 250.000-, según la firma de análisis SNL Kagan.

Las cuentas mensuales más altas son la principal razón de las cancelaciones en momentos en que los canales deportivos nacionales y regionales, como ESPN, que transmite el Mundial de Fútbol, cobran aun más a los operadores de televisión paga como DirecTV, Time Warner Cable y Comcast. Éstos, a su vez, trasladan el costo a los clientes, que recurren cada vez más a la programación de Internet, que es menos cara.

En 1995, esos operadores pagaban unos US$1,17 por mes a los programadores por el contenido deportivo de cable, según SNL Kagan. En 2016, pagarán US$18,32, alrededor de 41 por ciento de su costo total por el contenido de todos los canales. Eso ha contribuido a un incremento de la cuenta promedio mensual de televisión de 25 por ciento, a US$85 por mes en los últimos cinco años, según datos que recopiló Bloomberg Industries, más del doble del ritmo de la inflación en el mismo período.

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