El proceso administrativo tiene el carácter de reservado
El regulador formuló cargos contra Ponce Lerou, Hernán Büchi, Juan Antonio Guzmán, Wolf Von Appen y Patricio Contesse Fica, debido a «eventuales infracciones en la calificación de información esencial de la compañía para su difusión al mercado en los términos, forma y oportunidad que establece el marco legal y normativo vigente».
A Julio Ponce le llueve sobre mojado.
Por segunda vez en dos años la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) se lanza contra el controlador de SQM y su círculo más cercano.
El regulador formuló cargos contra Ponce Lerou, Hernán Büchi, Juan Antonio Guzmán, Wolf Von Appen Behrmann y Patricio Contesse Fica –hijo del ex gerente general de la minera, Patricio Contesse, que hoy guardó silencio ante los fiscales Pablo Norambuena y Emiliano Arias, luego de que fuera citado a declarar en calidad de imputado, por el caso SQM–, por no informar oportunamente al mercado.
Específicamente, la SVS dice que los cargos son por «eventuales infracciones en la calificación de información esencial de la compañía para su difusión al mercado en los términos, forma y oportunidad que establece el marco legal y normativo vigente».
Los cargos se enmarca en el proceso de investigación relativo a los pagos irregulares que la empresa ya admitió y que estarían ligados al financiamiento de políticos y partidos. Los pagos, dice la SVS, no tendrían el respaldo necesario «para ser considerados como gastos para la generación de renta, habiendo sido informados así por SQM entre los años 2009 y 2014».
El regulador dice que «se consideró la relevancia de la información que detentaba el directorio de la compañía sobre los cuestionamientos tributarios, frente a lo cual este órgano de control societario no calificó ni informó con la oportunidad ni en la forma debida al mercado dicha información que podría ser entendida como esencial».
Agrega que los actos del directorio de SQM también pueden ser constitutivos de infracciones a los artículos 42 y 46 de la Ley de Sociedades Anónimas, toda vez que los directores de una sociedad anónima no pueden ocultar ni omitir información esencial a los accionistas.
El proceso administrativo tiene el carácter de reservado, pero la SVS explica que, dado que está en juego la fe pública y el interés de los inversionistas, «resulta pertinente informar al mercado y público general la formulación de cargos antes mencionada sobre la base de conclusiones sostenidas hasta la fecha en la investigación administrativa antes referida, sin que ello implique levantar la reserva de los antecedentes recopilados en la misma ni el contenido íntegro de los cargos formulados».
Cabe hacer notar que los tres directores de Potash –la minera canadiense que tiene el 32% de SQM, que renunciaron hace dos semanas por estar en desacuerdo con las decisiones que Ponce y sus aliados imponían en el directorio– no fueron formulados.
