Colaboración público-privada hacia renovables
Los cuatro principales actores del mercado se sumaron a la agenda energética 2050 que propuso este gobierno, y se comprometieron a no iniciar nuevos proyectos térmicos así como también al cese programado y gradual de centrales a carbón, aunque organizaciones señalan que compromiso viene con letra chica
La operación legado del Gobierno sigue en marcha, y ya aseguró un nuevo logro en su agenda energética: poner fin al carbón en el país.
Esto luego de que las cuatro principales generadoras del país -Enel, AES Gener, Engie y Colbún- se comprometiaran a no iniciar nuevos proyectos térmicos en el país, sumándose a la agenda energética 2050 que propuso el ministerio de Energía, impulsado en primera instancia por Máximo Pacheco y ahora por Andrés Rebolledo.
Además, estas compañías iniciarán una mesa de trabajo para establecer un cronograma y condiciones para el cese programado y gradual de la operación de centrales a carbón.
Cabe destacar que actualmente, estas son responsables del 40% de la matriz energética a nivel nacional, mientras que la energía renovable proveniente de nuevas tecnologías ha ido creciendo en el útlimo periodo, alcanzando cerca del 20% de la capacidad instalada.
El compromiso, eso sí, indica que solo podrán construir centrales a carbón si el proyecto cuenta con sistemas de captura y almacenamiento de carbono, algo que hoy parece imposible debido a los elevados costos, lo que podría ser visto como «letra chica».
Las mesas de trabajo serían conformadas en las próximas semanas, y estarán encabezadas por el Ministerio de Energía, donde se analizarán los elementos tecnológicos, ambientales, sociales, económicos, de seguridad y de suficiencia de cada planta y del sistema eléctrico en su conjunto.
La sorpresa en este compromiso del sector privado lo puso Colbún, que no había descartado esta fuente de energía e incluso mantiene en su cartera proyectos como Santa María II, que con una inversión de US$900 millones buscaba agregar una segunda unidad al complejo ubicado en Coronel.
Como señala Pulso, si bien el gerente general de la generadora, Thomas Keller, no quiso referirse a las consecuencias del acuerdo, sí indicó que los renovados lineamientos de Colbún apuntan al crecimiento vía desarrollo o compra de proyectos renovables.
Inclusión de organizaciones sociales en mesas de trabajo
Desde la fundación Chile Sustentable señalaron frente al compromiso «que si bien lo aplaudimos, quedamos alertas pues dejan abierto el espacio a seguir construyendo termoeléctricas a carbón con nuevos estándares de captura y almacenamiento de carbono, lo cual relativiza la voluntad de suspender definitivamente el desarrollo de carboneras en Chile».
La directora de la ONG, Sara Larraín, hizo un llamado al gobierno para conformar el grupo de trabajo que establezca el cronograma de cierre de las carboneras para antes del fin de la administración, solicitando además la inclusión en dicho grupo a de las organizaciones ciudadanas, de representantes de las comunidades afectadas, de gremios médicos -como el Colegio Medico y la Sociedad de Pediatría- y representantes de los Ministerios de Salud y Medio Ambiente.
«La prioridad es cerrar de inmediato las 7 carboneras que superan los 40 años de antigüedad y luego un cronograma que saque de operación a todas las demas en un periodo maximo de 10 años . Ello consolidaria el importante legado ambiental del gobierno de Bachelet», indicó Larraín.
