Publicidad
Central de Arturo Martínez se suma a mesa de diálogo convocada por la CPC por jornada laboral MERCADOS

Central de Arturo Martínez se suma a mesa de diálogo convocada por la CPC por jornada laboral

El histórico expresidente de la CUT –que ahora lidera la Central de Trabajadores de Chile (CTCh)- participó en la jornada organizada por la CPC. Ahí señaló que tanto el proyecto del Gobierno como el de oposición tienen un “pecado original”, porque “no nacieron del mundo del trabajo”. Asimismo, al igual que Swett, rechazó los dichos del expresidente Lagos sobre el impacto de la rebaja de la jornada de 48 a 45 horas en 2005 [ACTUALIZADA]


En medio de la polémica por la jornada laboral, el líder de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett, convocó durante esta jornada a una mesa de diálogo con los principales actores del mundo de la empresa y el trabajo para discutir sobre los proyectos que buscan reducir las horas trabajadas por semana y proponer una reforma alternativa.

En la cita estuvieron presentes representantes de todas las ramas de la Confederación de Producción y del Comercio (CPC), Conapyme, ASECH, Multigremial, expertos en temas laborales y de centrales sindicales, como la Central de Trabajadores de Chile (CTCh), liderada por el expresidente de la CUT, Arturo Martínez.

A la reunión no asistió la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la principal multisindical. Según explicó su presidenta Bárbara Figueroa en Radio Infinita, «no hemos participado de las mesas que nos ha convocado la CPC, porque creemos que no podemos sentarnos en igualdad de condiciones la CUT con otras organizaciones que no tienen la misma representatividad».

La alusión de Figueroa va directo hacia Arturo Martínez, quien presidió la CUT por 12 años, y se alejó de la organización en marzo de 2017. El 25 de enero de 2018 conformó el nuevo referente sindical, bautizado como Central de Trabajadores de Chile (CTCh), y que representa a unos 80 mil trabajadores.

Tras la reunión con la CPC, Arturo Martínez planteó sus reparos a los proyectos de rebaja de jornada laboral en debate. “Aquí no se trata de gustar 40 ó 41, pero tenemos esos dos proyectos y tanto el del Gobierno como el otro tienen un pecado original: nacieron no del mundo del trabajo, no de los actores que se vinculan con el mundo del trabajo y nosotros creemos que cualquier propuesta de rebaja de jornada tiene que ser discutida y analizada desde el mundo del trabajo», dijo.

Asimismo, tanto Swett como Martínez también coincidieron en criticar la comparación del expresidente Ricardo Lagos, cuando se redujo de 48 a 45 horas la jornada laboral semanal. «Yo fui presidente de la CUT el año 2005 cuando se rebajó la jornada de 48 a 45 horas y era un ciclo económico que iba hacia arriba y no impactó», dijo el dirigente sindical, desmintiendo así lo señalado por el exmandatario respecto a que la reforma ingresada en su administración no tuvo impacto, como ahora reclaman los empresarios y el Gobierno.

Por su parte, Swett hizo un positivo balance del encuentro. «Hemos tenido una reunión en la que compartimos diagnósticos, porque estos dos proyectos nacen con un pecado original: nunca consideraron a los trabajadores y a las empresas y nosotros lo que queremos decirle al país es que estamos a tiempo. Se acabaron los tiempos de empresarios contra trabajadores”, indicó.

Entrevista con Bárbara Figueroa

El timonel de la CPC sí compartió con la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, en una entrevista en Radio Infinita.

En la oportunidad, Figueroa aseguró que “nadie podría negar el valor que tiene, que la persistencia y convicción, de la diputada Camila Vallejo para insistir con el proyecto, ya que nos ha permitido poner esta demanda sobre la mesa” y apuntó a la «flexibilidad» que plantea el proyecto de Gobierno, señalando que ésta «lleva a la precarización del trabajo».

«Hay un poquito de desconocimiento de cómo funciona la relación en el mundo del trabajo», precisó, ya que explicó que «existen experiencias de sindicatos que han negociado la adaptabilidad de sus jornadas, llegando incluso al acuerdo de 36 horas semanales», y que también, en algunos casos, se han logrado pactos voluntarios.

A pesar de esto, Figueroa señaló que «existe una asimetría que impediría negociar la adaptabilidad entre el empleado y la empresa».

Publicidad

Tendencias