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Euroamérica, BBVA y BCI entre los acreedores de los más de US$ 200 millones que adeuda Manuel Cruzat


Entre los acreedores de Manuel Cruzat se encuentran las empresas de factoring del BCI y de Penta, a las que debió recurrir debido a que hace ocho años los bancos le cerraron las puertas. La ley les permite otorgar créditos y cobrar la tasa máxima convencional que hoy está a UF+ 7,2%. En caso de mora, aplican un recargo del 50%.

Dado que Cruzat no ha cancelado esos compromisos el costo que estaría asumiendo asciende a UF+10,8%, más del doble de un crédito bancario.

Otras fuentes de financiamiento fueron prestamistas informales, la última opción a la que recurrió para desarrollar su proyecto Curauma.

Manuel Cruzat no descartaría llegar a la situación extrema de responder con su patrimonio personal. Una opción que implicaría deshacerse de dos campos en el sur. Uno está ubicado en Colchagua, plantado con viñas y cuya valorización ascendería a unos US$ 20 millones. El otro es Los Prados en Temuco, dedicado al negocio forestal, y que estaría avaluado en US$ 2 millones.

Dos de sus hijos —Manuel, economista, y José Luis, abogado— son los encargados de negociar la venta de Curauma. El empresario se desprenderá de su participación completa de la sociedad: un 77,8%. El viernes hubo intensas negociaciones con un grupo compuesto por Juan Hurtado, Consorcio (Hurtado, Eduardo Fernández León y José Antonio Garcés), y Fernando Larraín Peña, cuñado y ex socio de Cruzat en el desaparecido grupo Cruzat Larraín, que llegó a controlar el 5% del PIB.

La piedra de tope fue el valor asignado por las partes a las 1.412 hectáreas del Fundo Las Cenizas que, con el nuevo Plan Regulador, pasó a tener uso residencial, lo que aumenta sustancialmente el precio. Los oferentes no habría aceptado la cifra propuesta por los Cruzat, 0,35% UF por m2, que permitiría pagar un mayor volumen de deudas que ascenderían a US$ 200 millones.

Las reconocidas suman US$ 102 millones, siendo el mayor acreedor Euroamérica a la que, de acuerdo al contrato, debe pagar la última cuota por US$ 32 millones en agosto.

Por concepto de impuestos —originados por la venta de CB Previsión y Seguros a Juan Hurtado— adeuda US$ 20 millones la Tesorería General de la República.

Los pasivos bancarios alcanzan los US$ 18 millones y corresponden al BCI, Santander, Chile y BBVA. De esa cifra hay que descontar US$ 8 millones que adeuda Genesee & Wyoming por la compra de un paquete de acciones de una empresa ferroviaria a Cruzat.

Capitales, por su parte, tiene comprometidos US$ 40 millones que no fueron pagados por miscuentas.com a CMR Falabella. Fuentes cercanas al empresario aseguran que él estaba negociando con Sergio Cardone, director de Falabella, y que habló con Juan Cúneo el mismo día en que fue enviado el hecho esencial acusando apropiación indebida.

Ayer el empresario, a través de un hecho esencial de Curauma, declaró que no hubo apropiación indebida de los fondos. «La sociedad se ve en la obligación de rechazar la imputación de apropiación indebida hecha a Cuentas Punto Com, en atención a que los fondos reclamados por aquella sociedad provienen del funcionamiento por más de 6 años de un contrato de recaudación durante el cual, por su misma naturaleza, es de normal ocurrencia que se generen saldos pendientes de liquidación por volúmenes relevantes», explico Curauma.

Cardone fue ejecutivo de Cruzat en el departamento de estudios de Forestal creado para desarrollar proyectos en la época de gloria del grupo Cruzat Larraín. También trabajaron allí Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, dueños de Penta y cuya filial de factoring es acreedora de Cruzat. “Por cierto que la situación que atraviesa quien fuera su jefe y de quien aprendieron muchísimo los afecta”, sostiene otro ejecutivo que fue parte del llamado “semillero” de Forestal.

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