Nota de la Redacción:
Con fecha 4 de diciembre Pablo Ugarte fue sobreseido de todos los cargos.
A comienzos de año el Gobierno anunció que InvestChile, el programa para atraer inversiones extranjeras al país, se traspasaba de Corfo al Comité de Inversiones Extranjeras (CIE).
Sin embargo, atisbos de irregularidades en la entidad que dirige su vicepresidente ejecutivo, Hernán Cheyre, sembraron la preocupación en la emblemática institución, que terminó denunciando los hechos a la justicia.
Como parte del proceso de traslado del programa, la unidad de auditoría interna de Corfo revisó los contratos adjudicados desde 2007 en adelante y se encontró con desagradables sorpresas.
En marzo de 2011, Corfo asignó un contrato de $107 millones a la empresa Asset Consulting Ltda. para que buscara inversionistas de América y Asía-Oceanía. La comisión que adjudicó el contrato la integraba Pablo Ugarte Cruz-Coke, entonces ejecutivo encargado de Promoción de Inversiones de Corfo.
En esa fecha nadie se percató del hecho, pero este año, en el marco de la auditoría a InvestChile (que manejaba un presupuesto de US$ 30 millones al 2009), se detectó que Asset Consulting era propiedad de Roberto Olmos Cavalla, socio de Ugarte en otra compañía: Comercial Montt.
Las alarmas se encendieron y Cheyre ordenó la realización de un sumario interno en Corfo que terminó confirmando las sospechas de irregularidades.
Por ello, el 4 de julio pasado en conjunto con el vicepresidente ejecutivo del Comité de Inversiones Extranjeras, Matías Mori, entidad en la cual ahora está radicado el programa Invest Chile, presentaron al Ministerio Público una denuncia por el presunto delito de negociación incompatible, tipificado en el Código Penal.
Fuentes de Corfo señalan que Ugarte dejó la institución en febrero de 2012 como parte del proceso de transición de InvestChile al Comité de Inversiones Extranjeras. En este último, en tanto, responden que Ugarte nunca llegó a ser contratado en la entidad, agregando que con la denuncia ante el Ministerio Público “ambas instituciones cumplen con lo que ordena la ley y reafirman su compromiso con la transparencia y las buenas prácticas dentro de la administración pública”.
En efecto, el domicilio de Ugarte tras dejar Corfo fue ProChile, y en particular su sede en París, donde fue presentado con bombos y platillos como jefe de inversiones de ProChile en Francia en marzo de este año, en un evento encabezado por el embajador chileno en París, el escritor Jorge Edwards.
Según información de Transparencia de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), Ugarte está contratado por todo el año 2012, como ejecutivo de inversiones en Francia, con un sueldo bruto de US$ 11 mil mensuales.
La información de Direcon indica que Ugarte es licenciado en artes, con mención en interpretación musical con especialidad en canto. Quienes conocen el caso afirman que la sociedad que mantenía con Olmos al momento de la licitación no tenía operaciones hace años, por lo que no recordaba el vínculo al momento de adjudicar el contrato.
ProChile no respondió a las consultas hechas por este medio.
No es la única irregularidad detectada en este programa. Como parte de la auditoría que está realizando la institución, se detectó otra licitación de dudosa adjudicación realizada este año que está siendo objeto de un sumario interno en Corfo.
Fuentes de Corfo aseguran que no permitirán actos reñidos con la ley o la ética, por lo que buscarán que los tribunales clarifiquen el caso de Ugarte y denunciarán cualquier otra ilegalidad que detecten en las revisiones.
Con todo, en Corfo advierten que los contratos adjudicados a InvestChile tienen su origen en el año 2007, durante la administración anterior, y que hasta ahora no han detectado que los servicios no se hubieran prestado.
La entidad pública está siendo auditada además por la Contraloría que, entre otras cosas, formuló observaciones a contratos adjudicados a fines de 2009 y que deben ser respondidos por Corfo en los próximos días.
En ese caso, explican las fuentes, existen dudas respecto de si los servicios fueron efectivamente prestados como se planteó en la licitación, pues se trataría de una licitación por unos $350 millones, para un evento al cual asistió un número de invitados sustancialmente menor al previsto.
