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Inversionistas argentinos hambrientos de dólares ignoran el riesgo y desatan boom de demanda por deuda soberana


Los controles monetarios de la presidente Cristina Fernández de Kirchner están provocando un alza en la deuda argentina aun cuando aumenta el pesimismo respecto de la capacidad del país para pagar esas obligaciones.

La deuda argentina en dólares tuvo un retorno de 3,5 por ciento este mes, tres veces la ganancia promedio de los bonos soberanos de los países en desarrollo cuya evolución sigue JPMorgan Chase Co. El costo de asegurar la deuda argentina contra impago se elevó 41 puntos básicos, o 0,41 puntos porcentuales, a 11,56 por ciento en el mismo período, el salto más grande del mundo después de Eslovenia. Es la séptima vez en los últimos cinco años que los bonos del gobierno y sus permutas de riesgo crediticio (CDS, por sus siglas en inglés) aumentan conjuntamente.

La distorsión surge en momentos en que las medidas de Fernández para evitar que los argentinos compren dólares y la expropiación de YPF SA acentúan los temores de los inversores extranjeros de que el país, que ha quedado fuera de los mercados mundiales de crédito desde su incumplimiento de pago de 2001, no pague sus deudas. Al mismo tiempo, los particulares y las empresas locales acumulan bonos denominados en dólares como forma de proteger el valor de sus activos contra una inflación anual que los economistas calculan en el 24 por ciento.

Los bonos están subiendo por “la demanda de los inversores locales, que ven estos activos como una forma de obtener dólares”, explicó Daniel Chodos, estratega de mercados emergentes de Credit Suisse Group AG, en una entrevista telefónica desde Nueva York. “El aumento de los CDS refleja la percepción de los inversores internacionales ya que las noticias que llegan del país últimamente no son buenas”.

Más líquidos

Los bonos del gobierno argentino en dólares con vencimiento en cinco años o menos, los títulos que prefieren los inversores locales porque son los más fáciles de vender y comprar, tuvieron un alza en agosto luego de que Fernández prohibió la mayoría de las compras de moneda extranjera en julio.

El rendimiento de los pagarés con vencimiento en 2017 cayó 98 puntos básicos en el último mes a 10,51 por ciento luego de tocar el nivel más bajo en cuatro meses de 10,4 por ciento el 27 de agosto. La deuda de más largo plazo subió menos, con una caída de los rendimientos sobre los bonos con vencimiento en 2033 de 52 puntos a 12,85 por ciento.

Una semana después de ser reelegida el 23 de octubre, Fernández exigió que la compra de moneda extranjera fuera autorizada por la agencia de recaudación de impuestos. El mes pasado, limitó el acceso a los dólares aún más con una lista de razones aceptables para la compra, que incluye los viajes al exterior pero excluye el ahorro y la compra de propiedades.

La demanda de los inversores locales seguirá apuntalando los bonos en dólares a más corto plazo, según Chodos de Credit Suisse, que recomienda comprar los pagarés con vencimiento en 2013 y 2015.

“La deuda de corto plazo en dólares seguirá sostenida por los locales que la usan para eludir los controles monetarios”, explicó.

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