Fue un año extraordinariamente entretenido. Por primera vez en largo tiempo el mundo de la economía, negocios y finanzas le peleó el protagonismo al mundo de la política. Hubo escándalos legales, peleas de familia, conflictos de intereses y empresas que, como Lázaro, resucitaron de entre los muertos. Hubo grandes éxitos y logros de renombre para empresarios que arriesgaron, pero también hubo varios que cayeron. ¿Hay o no hay burbuja inmobiliaria?
También fue un año en que la gran promesa de que Chile se convierta en un centro financiero para la región comenzó a hacerse realidad con la llegada, entre otros, de BTG Pactual, Credit Suisse y el Grupo Romero de Perú. También fue el año en que los family offices le quitaron protagonismo a las AFP cuando se habla de inversionistas institucionales. En 2012 vimos al empresariado golpear la mesa al gobierno por temas energéticos y a las autoridades guapeando de vuelta con multas millonarias, y vimos cómo una pelea al interior de Codelco terminó con la salida del presidente ejecutivo.
Pero quizás lo más destacado del año es el brillante desempeño de la economía. La que más crece de la OCDE, entre las cinco con mayor crecimiento en el mundo, con un consumo vigoroso impulsado por salarios reales en alza y sin inflación. Se puede debatir de quién es el mérito, pero no las cifras.
Y ahora, sin más distracciones, lo que el equipo de El Mostrador Mercados estima fue lo mejor y lo peor del año (no incluimos los más arriesgados, esa nota va el viernes y ahí estarán, entre varias otras, las apuestas de Álvaro Saieh y Horst Paulmann en Colombia).
Fiscalizadores atacaron todos los frentes
No son los favoritos ni de los bancos ni de los retailers, pero honraron sus cargos. Desde la Superintendencia de Valores, Fernando Coloma sacudió, al igual que un terremoto, a todos los agentes del mercado: corredoras de bolsa, auditoras, clasificadoras de riesgo, aseguradoras y empresarios inexpugnables como Julio Ponce Lerou. Aplicó multas a 22 ejecutivos, a PwC y uno de sus socios, a Fitch Ratings y Feller Rate por sus responsabilidades en el fraude de La Polar. Creó unidades especializadas para supervisar a auditoras y clasificadoras A Enersis la obligó a reconsiderar el aumento de capital como una operación entre partes relacionadas. En dupla con Raphael Bergoeing, el superintendente de Bancos, llamaron a licitar por primera vez los seguros asociados a los créditos hipotecarios para bajar los precios mediante competencia. La misma que Bergoeing quiere introducir en las sociedades de apoyo al giro bancario y para lo cual tiene a una comisión interministerial trabajando. También le hincó el diente a los conglomerados financieros que no puede supervisar y persigue que se dicte una ley para fiscalizar a los grupos económicos cuyo núcleo se basa el negocio financiero para evitar un riesgo sistémico.
La Polar y su éxito sin precedentes
Pasó de ser la protagonista del mayor escándalo de una sociedad anónima abierta desde la crisis del 82 a conseguir, ante las dudas de muchos, $ 127 mil millones para su aumento de capital, cuyo mínimo era $ 120 mil millones. Fue un éxito sin precedentes: no hay otra empresa chilena en convenio judicial que haya levantado tanto capital. El mérito se lo llevan César Barros, el presidente de la compañía, y sus gerentes general y de finanazas, Patricio Lecaros y Alvaro Araya, respectivamente, y Celfin, contratada para esta misión. Juntos recorrieron Sao Paulo, Londres y Nueva York, entusiasmando a fondos de inversión extranjeros que compraron un 20 %.
Codelco, la mejor operación frente a un juicio incierto
Dadas las circunstancias, un contrato que le permitía ejercer a Codelco la opción de compra del 49 % de la mina Los Bronces, pero que NO le prohibía a AngloAmerican vender a un tercero antes de que la estatal ejerciera dicha opción, el acuerdo al que llegaron ambas fue beneficioso para Codelco. La alternativa era seguir adelante con un juicio de resultado incierto. Codelco compró el 24,5 % a casi la mitad del valor estipulado en el contrato: US$ 1.700 millones en lugar de US$ 3.050 millones y además logró que Mitsui, que la acompañó en esta operación, adquiriera otro 5 % en US$ 1.100 millones. La chilena recibió dos yacimientos cercanos a su División Andina, de muy buena ley, avaluados en US$ 400 millones. Todo esto sin desembolsar un peso, ya que Mitsui financia la operación y el crédito se pagará con los dividendos y utilidades del negocio.
Las grandes que vinieron de compras a Chile
En fila llegaron a comprar empresas financieras chilenas. Celfin pasó a manos de la brasileña BTG Pactual y juntas se convirtieron en el mayor banco de inversión de Latinoamérica. Sus fundadores Jorge Errázuriz y Juan Andrés Camus se quedaron con US$ 245 millones en efectivo y un 2,4 % del banco una vez que se abrió a bolsa (otros US$ 348 millones). Una cifra a repartir con sus seis socios que tuvo como contrapartida el despido de 70 ejecutivos. El Banco de Crédito, el más grande de Perú, compró el 60 % de IM Trust, creado por Jorge Claro, en US$ 74 millones, lo que sumado a la adquisición de una corredora en Colombia dejó al trío como el mayor banco de la región andina. La sorpresa del año fue la venta del 63 % de la AFP Cuprum a Principal en US$ 954 millones. Un precio con un premio de 50 % para los vendedores Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín. Está pendiente la operación mediante la cual Metlife pretende comprar la AFP Provida.
Champaña descorchan las inmobiliarias
Casa, departamento y oficina que construyó se vendió. Muchos antes de tener el radier o el muro cortina listos. Imparable fue la palabra más usada para explicar el boom inmobiliario este año. El mejor desde la época dorada de los 90 (antes de la crisis asiática). En el segundo y tercer trimestre las ventas subieron un 35 % y se calcula un cierre de año con 65 mil viviendas colocadas en todo Chile. Tanta euforia despertó temores de una burbuja que el Banco Central va a monitorear con un comité especial. El negocio de la construcción exhibió otra cara, ya que las empresas trabajan con contratos a suma alzada, es decir, cuando ganan una licitación asumen el costo total del proyecto. Y no pudieron prever los mayores costos en mano de obra e insumos. Las utilidades de Salfa (familias Garcés, Montero y Andrés Navarro) cayeron un 15 % a septiembre, debiendo reestructurar su deuda. La filial de ingeniería y construcción de Socovesa (Eduardo Gras) registró un Ebidta negativo y, al igual que Salfa, optó por tomar menos obras civiles. El precio de sus papeles, eso sí, acumula un alza de 38 %, gracias a su negocio madre, el inmobiliario.
Castilla, HidroAysén y Agrosuper: muertas o en la UTI
Nunca antes el poder de la calle, de los vecinos, de los medioambientalistas y de los tribunales tuvo tanto impacto como este año. Los disparos desde todos los frentes dejaron en punto muerto la Central Castilla (Eike Batista, el billonario brasileño) y US$ 5.000 millones de inversión por el rechazo de la Corte Suprema.
En suspenso quedaron la operación de la planta de cerdos de Agrosuper (Gonzalo Vial) en Freirina, que fue cerrada por la presión de la comunidad,y la construcción de HidroAysén, cuyos socios Colbún y Endesa paralizaron el estudio de impacto ambiental de la línea de transmisión, dada la falta de acuerdo en una política nacional energética y el costo en imagen que los Matte, socios de Colbún, no estaban dispuestos a seguir pagando.
Este año la Suprema rechazó, además, la central hidroeléctrica Río Cuervo de Aysén, el Parque Eólico de Chiloé y el proyecto minero El Morro de la Región de Atacama. En sus respectivos fallos, los ministros han cuestionado la forma y el fondo en que se entregaron los permisos ambientales. Una señal de que ya no es llegar y construir.
El perdonazo del SII a Johnson’s: Pereira y Vila en las cuerdas
La condonación de multas e intereses US$ 120 millones del Servicio de Impuestos Internos a la multitienda Johnson’s antes de ser vendida a Cencosud, destapó un escándalo en el que se vieron involucrados su director Julio Pereira y el subdirector jurídico Mario Vila. Ambos trabajaron en PwC, la auditora que asesoró a la compañía que controlaba Marcelo Calderón en este proceso. El asunto terminó en manos de una comisión investigadora en la Cámara de Diputados que concluyó que los dos tuvieron una participación activa en el proceso, no cumplieron con su deber de abstención y vulneraron gravemente el principio de probidad administrativa. Los antecedentes fueron enviados a la Contraloría General de la República, al Ministerio Público y al Consejo de Defensa del Estado. Pereira y Vila siguen, hasta ahora, en sus puestos, pero sumamente cuestionados.
SQM: socio arrinconado y la adjudicación que no fue
El siempre criticado sistema de control de Julio Ponce Lerou en Soquimich no dio para más. La Superintendencia de Valores le ordenó reversar US$ 235 millones de utilidades en las sociedades cascada que él aceptó sin apelar. De allí a que las AFP y el fondo Moneda Asset pidieran mirar hacia atrás no hubo más que un paso. Y así es como la SVS está investigando las operaciones desde 2006 al 31 de julio 2012 con información que pidió a las corredoras de bolsa. Para rematar este año año negro el proceso de licitación para explotar hasta 100 mil toneladas de litio que se adjudicó SQM fue anulado, debido a que la compañía mantenía juicios con el Estado que no fueron informados.
Manuel Cruzat: atrapado por las deudas y sin soltar Curauma
Quien fuera socio del grupo que llegó a representar el 5 % del PIB en 1981 hizo crisis este año. Su corredora CB fue suspendida, lo mismo las acciones de Curauma y Capitales, pero el golpe más fuerte fue la querella de CMR Falabella en contra MisCuentas.com por apropiación indebida de US$ 40 millones. A partir de entonces se conoció la real magnitud de su situación: Manuel Cruzat debe US$ 200 millones en el mercado formal e informal. Sumó demandas y una querella de Inmobiliaria Manquehue por pactos de retrocompra que fueron mutuos y los cheques de CB salieron protestados. Cencosud pidió la quiebra del portal Mis Cuentas.com. Cruzat pudo haber cerrado la venta de mil hectáreas del fundo Las Cenizas, pero no aceptó el precio. El futuro es cada vez más oscuro para Cruzat.
Oprobiosas multas para Cruz Verde y Salcobrand
Por más que intentaron probar durante casi cuatro años que nunca se coludieron para subir los precios de 206 medicamentos, el Tribunal Defensa de la Libre Competencia (TLDC) dictaminó lo contrario. A Cruz Verde (Guillermo Harding) y Salcobrand (Empresas Juan Yarur) les aplicó las multas más altas de la historia US$ 19 millones a cada una. En su estrategia legal no repararon en gastos: entregaron 15 informes en derecho y Cruz Verde presentó siete recursos ante cinco instancias judiciales. El caso sentó un precedente no sólo porque el TLDC logró acreditar un delito que no era fácil de probar, sino porque Farmacias Ahumada en una jugada inédita aceptó conciliar. Cosa que otras empresas ahora investigadas podrían imitar. Solamente pagó US$ 1 millón, ofreció compensaciones a sus clientes y la Fiscalía Nacional Económica renunció a demandarla por colusión.
