El seminario tuvo lugar en el corazón del poder en Chile: el Centro de Estudios Públicos.
Los panelistas eran pesos pesados: Mario Marcel, economista de la OCDE, director de presupuesto y casi ministro de Hacienda en el gobierno de Michelle Bachelet, y líder de la comisión que hizo la reforma previsional de 2008; Augusto Iglesias, actual Subsecretario de Previsión Social y también miembro de la comisión del 2008; y el economista y director de Habitat, Klaus Schmidt-Hebbel.
El moderador era otro "tanque" del mundo económico: Vittorio Corbo, parte del inventario del CEP y ex presidente del Banco Central.
Entre los asistentes al foro estaba el jefe programático de la campaña de Goborne y director de Econsult, el economista José Ramón Valente y el presidente de Provida Joaquín Cortez
El tema daba para convocar tanta materia gris. El sistema de AFP es uno de los pilares del modelo heredado por el régimen militar, que ha sido ampliamente cuestionado, existiendo consenso entre los participantes del seminario respecto a que es urgente una nueva reforma previsional. Schmidt-Hebbel, del directorio de Habitat, dijo que enfrentamos a "una bomba de tiempo".
Algo parecido insinuó el Consejero del Banco Central, Joaquín Vial, cuando hace un par de meses advirtió que un 60 % de los primeros cotizantes recibirán pensiones de $ 150 mil, gatillando una nueva oleada de cuestionamientos al sistema.
El debate del jueves fue de caballeros y no hubo propuestas radicales. Mal que mal, dados los participantes, nadie anticipaba que alguno propusiera nacionalizar las AFP. Pero debate hubo. El más fuerte fue el enfrentamiento entre Marcel e Iglesias por la creación de una AFP estatal.
Iglesias estimó irrelevante la propuesta mientras que Marcel dijo que una AFP estatal podría tener un rol clave para captar a trabajadores independientes. "Me hace sentido una AFP estatal si se dedica a captar trabajadores independiente o gente que no está cotizando, que es algo que una AFP privada no va a hacer: creo necesario tener un actor en el sistema que se preocupe de eso si queremos aumentar la densidad de las cotizaciones", explicó.
Para Iglesias el tema es irrelevante y llamó a concentrarse en cosas como la edad de jubilación, tasa de cotización y temas que contribuyan a tener mejores pensiones "y no en otros temas que no aportan en esa dirección, como la AFP estatal o volver al antiguo sistema de reparto".
Sin embargo, para Mario Marcel una AFP estatal, además de contribuir a atraer a los trabajadores independientes, podría tener un rol clave en darle "legitimidad" al proceso de reforma.
"El proceso tiene que ser igual de bueno y transparente que el resultado de una reforma provisional", dijo quien liderara la reforma de 2008.
El subsecretario Iglesias enfatizó que es imperativo el tema de la legitimidad de la reforma por el creciente impacto político que se está generando por las personas que se jubilan cada año y que se dan cuenta al retirarse que reciben pensiones muy por debajo de sus expectativa . "Este desencanto se acumula y crece. Este es el grupo de gente que vota, por lo que pensar que eso no va tener impacto político y en regulación es irreal. Y si nos ponemos de acuerdo, pasaran unas 15 generaciones de jubilados hasta ver el impacto de las medidas. Por eso los cambios hay que hacerlos ya".
Ligado a eso, Iglesias afirmó que la industria tiene que ser más transparente y ofrecer mejor servicio, pero también urgió a la gente a ajustar sus expectativas: "quien cotice poco no puede esperar una alta pensión".
Los tres concordaron que para que la reforma tenga éxito, tiene que ser vista como legítima, o si no reinará el escepticismo y será un fracaso.
Los economistas están de acuerdo que cualquier reforma debe incluir aumentar gradualmente la edad de retiro, aumentar la tasa de cotización obligatoria y el ahorro voluntario, elevar la densidad de cotización, mas fiscalización en contra de la evasión y efusión y ofrecer incentivos para que los trabajadores sin contrato coticen.
Mario Marcel afirmó que muchas de las metas de la reforma de 2008 se cumplieron, como eliminación del riesgo de pobreza de vejez, cobertura universal y un marco regulatorio a la altura. No obstante, advirtió que el tema clave no se ha solucionado y eso significa mejorar la tasa de reemplazo, que afecta en una manera desmedida a los sectores medios
