Gino Lorenzini, creador de www.forradosyfelices.cl
Durante la primera guerra mundial, Fritz Haber desarrolló el salitre sintético que fue industrializado por el proceso Haber-Bosch, marcando así el fin de la era comercial del salitre natural.
A partir de ese momento, los capitales ingleses fueron abandonando paulatinamente el territorio salitrero chileno, dejando un tremendo problema social de cesantía y desplazamiento de obreros que abandonaban el Norte Grande para engrosar las filas de desempleados en la capital chilena. A esta etapa se le conoce como crisis del salitre de 1920. El precio del salitre cayó desde US$ 45/ton a US$ 13 por cada tonelada.
Hace unos días, el Banco Central dio a conocer el Informe de Política Monetaria. La mayoría de los economistas estaban felices por el ajuste “al alza” de las proyecciones de crecimiento para Chile, que iría de 4,5 % a 5,5 %. Además la inflación estaría controlada y no superaría el 2,9 % durante 2013. Además existe una proyección global de un 3,3 % para 2013 y 3,9 % de crecimiento para 2014.
Noticias muy positivas, aparentemente, pero si uno observa en detalle la minuta citada por el IPoM, notará que figura, “El impacto del precio del cobre en la cuenta corriente: un análisis estructural”.
Este informe paralelo, hace un estudio en profundidad del efecto del Cobre en la economía chilena. En palabras simples, llevamos 7 años de vacas gordas, con un precio del cobre promedio de US$ 3,5/ libra. Esto ha provocado un inmenso y constante flujo de capitales a nuestro país.
Esta bonanza, ha creado estabilidad de empleos, aumento de los ingresos y aumento de los gastos. De hecho, el presupuesto de la nación el 2003 asumía un precio del cobre de US$ 1,3/ libra. Hoy asume un precio de 3 dólares. ¿Qué sucedería si el precio del cobre cae bajo los US$ 3?
Simple: Chile entraría en una fuerte crisis. Hoy, el escenario internacional positivo, nos convida a estimar en un 90 % las probabilidades de que Chile mantenga un crecimiento estable en torno al 5 %.
Pero existe otro escenario, con un 10 % de probabilidades de concretarse, el cual menciona la posibilidad de que el cobre caiga a US$ 2 dólares o US$ 1. Volveríamos de golpe a las vacas flacas, el dólar se dispararía, las importaciones se detendrían y la industria exportadora se demoraría años en reactivarse, dado que el 60 % de lo que exportamos es cobre.
Es decir, hoy somos “new rich”, nos creemos el cuento, nos cambiamos de trabajo ganando un 50 % más, compramos casas y departamentos como inversión, nos prestan sin evaluar nuestros riesgos y sin pedir pie, de hecho ni siquiera existe un sistema integrado de deudas (muy profesionales las evaluaciones de riesgos), nos sobre endeudamos, cada 2 años renovamos el auto, pagamos 10.000 UF por vivir en una casa pareada DFL2 en La dehesa (el costo debe ser con suerte 3.000 UF), expertos proyectan el IPSA en 5000 puntos, siendo que construcción, banca y retail se desploman durante los últimos días; personalmente lo proyecto en 3700 puntos, nuestro crecimiento es en base al consumo, es decir, en base a deuda…disculpen el sarcasmo, pero por favor, DESPIERTEN y recuperemos la cultura del ahorro.
Hace 100 años una crisis como la primera guerra mundial despertó el ingenio de una persona. Fritz Haber nos liquidó con la creación del salitre sintético; nuestra supuesta bonanza se fue al tacho de la basura y regresamos de golpe a la realidad.
Llevamos 5 años consecutivos de crisis internacional, es cosa de que algún ingenioso que necesite sobrevivir invente un sustituto, o que prospere la electricidad inalámbrica, y se nos acabó la fiesta. Somos el país con más tratados de libre comercio en el mundo, pero no sirve de nada porque sólo exportamos cobre y materias primas.
Es hora de desarrollar una generación de emprendedores de primer nivel, que diversifiquen las exportaciones del país para que así en 10 años, el cobre no represente más allá del 10 % de nuestras exportaciones. Para conseguir este objetivo ProChile cuenta con una base de datos de primer nivel, pero hoy en día esa información clave no es de fácil acceso. Debería ser pública y de acceso gratuito vía internet.
Si no tomamos medidas urgentes, tarde o temprano, el precio del cobre volverá a US$ 1 dólar y volveremos a ser un país subdesarrollado, repitiendo el error que cometimos hace 100 años. Ojalá esta vez aprendamos la lección.
