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Gobierno opta por medidas tímidas en traspaso de fondos ante revuelo político por “corralito” de las AFP

Gobierno opta por medidas tímidas en traspaso de fondos ante revuelo político por “corralito” de las AFP

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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Caras de sorpresa se veían en la decena de periodistas que repletaron la sala ubicada en el piso 15° de la Superintendencia de Pensiones en el Santiago DownTown poco antes del mediodía de ayer.

La titular del organismo, Solange Bernstein, daba a conocer las tres medidas que había decidido poner en consulta para enfrentar el impacto que estaba teniendo en el mercado de las AFP los masivos traspasos de fondos por parte de los afiliados. Sin embargo, ninguna de éstas respondía a las especulaciones de los medios económicos que apuntaban a caminos drásticos para frenar estos traspasos.

El fenómeno de los traspasos masivos —el último ocurrió a comienzos de abril pasado y fue récord— se ha producido principalmente por la aparición de la empresa Felices y Forrados, que desde mediados de 2011 ha venido haciendo recomendaciones cada uno o dos meses, para que sus clientes —a cambio de $ 1.000 a $ 3.000 mensuales— muevan sus ahorros de un fondo a otro, en particular del A al E y viceversa.

Esta situación provocó la ira de las AFP que plantearon a Bernstein el impacto que esto estaba teniendo en sus operaciones y en sus costos administrativos para mover montos que han llegado a más de US$ 4.000 millones en pocos días, incluyendo el costo de las mismas gestiones. Además, advirtieron que la venta acelerada de instrumentos podía provocar una violenta caída del precio de los mismos lo que afectaba a los afiliados que no movieron sus fondos.

El economista Jorge Selaive, antes de partir al BBVA, advirtió del problema en un informe que escribió en el BCI. En ese informe Selaive estimaba que la "bipolaridad" en cambios de fondos de pensiones está forzando la mano a las AFP, lo cual tendría un impacto devastador en el mercado de renta fija local.

Ayer la autoridad anunció tres medidas tendientes a complejizar estos traspasos y desincentivarlos. Primero, cada vez que una persona pida un traspaso la AFP le presentará un “pantallazo informativo”, donde le indicará el resultado en rentabilidad de su estrategia activa de movimientos de fondo en los últimos doce meses.

Además, permitirá al Fondo E invertir en instrumentos de renta fija (deuda de empresas, bancos, bonos soberanos, etc.) calificados como restringidos —por ejemplo, por no tener una clasificación superior a BBB o por no tener una segunda clasificación— y finalmente, prorrateará el traspaso de los fondos de las personas que en un mismo día pidan el cambio, siempre que estas solicitudes impliquen mover más de un 5 % del valor total de los fondos, como ocurrió la última vez.

Aunque las medidas, dijo el gerente general de la Asociación de AFP, Francisco Margozzini, fueron calificadas como “en la línea correcta” por la industria, no lograron satisfacer las aspiraciones de las AFP, que esperaban medidas más drásticas.

Un alto ejecutivo de una AFP, que pidió reserva de su nombre, reveló a este medio que algunas AFP pidieron tomar caminos más cortos para poner freno a FyF. Esas propuestas, que fueron planteadas a Berstein en distintas reuniones en las últimas semanas, apuntaban a poner un límite al número de traspasos que una persona puede hacer en un día, cobrar desde el primer traspaso (hoy se permite desde el tercero, aunque las AFP no lo han aplicado), alargar a más días el plazo para concretar la solicitud de traspaso, e incluso se planteó obligar a las personas a firmar un documento en persona antes de hacer el cambio.

Nada de eso fue considerado. Otro alto ejecutivo de una AFP rival reconoció que la aspiración final de la industria es que FyF deje de operar, pues consideran que están “mintiendo” al intentar hacer “market timing”, es decir, adivinar lo que va a pasar en el mercado (si caen o suben las bolsas, como evolucionarán las tasas de interés de mercado), algo que, a su juicio, está demostrado por distintos análisis técnicos sobre la materia que no es posible.

El mismo ejecutivo señala que el contexto político influyó para que la autoridad decidiera no ser más agresiva en sus medidas, dado el nivel de cuestionamiento que tiene el sistema de AFP (de moda en las campaña presidenciales) y porque FyF ya logró penetrar en un grupo importante de afiliados de un segmento medio alto.

El motivo fundamental detrás de todo esto es que, si se hubieran puesto mayores limitaciones al traspaso de fondos, se estaría poniendo en jaque la defensa de la libertad de las personas, paradigma que el gobierno de Sebastián Piñera ha defendido con rigor en distintos ámbitos, el más polémico en la educación.

Un alto personero vinculado al gobierno en materia previsional confirmó que la idea de limitar el número de traspaso en un año estuvo entre las medidas que estudió Bernstein. Un ex superintendente de AFP, en tanto, cuenta que efectivamente estaba entre las ideas cobrar por los cambios y hacer más largo el proceso de cambio.

Pero la autoridad reculó. Fuentes cercanas a La Moneda revelaron que algunas de las medidas más radicales estuvieron en carpeta hasta pocas horas antes de la conferencia, pero que la ponderación política terminó por derribarlas.

Sobre todo luego que ayer por la mañana en su programa radial en ADN, el periodista y panelista de Tolerancia Cero, Fernando Paulsen, introdujera el concepto del “corralito de las AFP”, si es que se confirmaba la idea de limitar los traspasos de fondos. La frase aludía a lo que ocurrió en Argentina a comienzos de la década pasada cuando el gobierno dejó encerrados los ahorros de los ciudadanos en sus cuentas bancarias.

Esa fue, asegura la fuente, la gota que rebasó el vaso y terminó por matar completamente las aspiraciones de las AFP.

La aparición de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei en Canal 13 asegurando que no se pondrán límites a la libertad de cambiarse de fondos no fue casualidad. Era parte de la estrategia del gobierno.

Aunque fuentes de la industria afirman que el gremio de las AFP no intervino más allá de generar el puente entre las administradoras de fondos y Bernstein. Algunas AFP explican que el presidente del gremio, Guillermo Arthur, hizo ver al gobierno la necesidad de avanzar en medidas más duras para frenar los traspasos masivos.

Arthur tiene ascendiente en el gobierno. Uno de los fundadores de la UDI, entre 2004 y 2006 fue integrante de la comisión política del partido del candidato Pablo Longueira y fue ministro del Trabajo del régimen militar entre 1988 y 1989. Asimismo es vicepresidente de AFP Capital, ligado al grupo colombiano Sura.

No es el único con poder en la industria de ese partido. Hasta hace dos meses, la AFP Cuprum, que acaba de ser adquirida por el grupo asegurador estadounidense Principal, tenía como presidente al ex senador de la UDI Carlos Bombal y hasta hace un par de años su antecesor fue Ernesto Silva Bafalluy, padre del homónimo diputado del mismo partido y fallecido en agosto de 2011. Cuprum era propiedad hasta hace poco del grupo Penta de los empresarios Carlos Eugenio Lavín y Carlos "Choclo" Délano, este último uno de los más cercanos amigos de Piñera.

Con sus nuevos dueños, Cuprum no dejó afuera sus lazos políticos, aunque esta vez inclinados hacia la Concertación. Su actual presidente es Hugo Lavados, ministro de Economía de Michelle Bachelet y quien hace poco criticó la idea de crear una AFP estatal. Entre los directores tiene a María Eugenia Wagner, subsecretaria de Hacienda del gobierno de Ricardo Lagos.

Según un alto ejecutivo de una de las administradoras de fondos, Cuprum es una de las más afectadas por Felices y Forrados, debido a que sus afiliados tienen, por lejos, el mayor promedio de ingresos brutos (sobre el $ 1 millón) y serían justamente afiliados de dicha administradora los que tendrían más cuentas en el sitio de FyF.

De hecho, la misma fuente revela que en abril pasado Cuprum tuvo dificultades para cumplir con la exigencia legal de mantener en custodia un 2% de los instrumentos en que invierte los fondos de sus afiliados. Por lo mismo, agrega, sería esta empresa la que habría hecho los planteamientos más drásticos a la autoridad.

Consultada ayer la superintendenta sobre la idea de cobrar por los traspasos o limitar el número de los mismos en el año, respondió que “no está entre las medidas”.

Pero Cuprum no es la única con vínculos políticos. Provida, que acaba de ser vendida por BBVA al grupo asegurador estadounidense Metlife, ha tenido en los últimos años distintos directores provenientes de filas concertacionistas y de la centroderecha.

En la actualidad, integran su mesa Jorge Marshall, presidente del Banco Central hasta 2003 y superintendente de Bancos e Instituciones Financieras  en el gobierno de Lagos. Además, es hermano de Enrique, quien es consejero del BC y miembro del Consejo de Estabilidad Financiera (CEF). Este último organismo analizó críticamente el 26 de abril pasado lo que estaba ocurriendo con los traspasos de fondos.

También participa en la mesa de Provida Cristina Bitar, ligada a la UDI y ex generalísima de Joaquín Lavín en 2005. Le acompaña como director suplente Osvaldo Puccio Huidobro, quien fue ministro vocero de Ricardo Lagos entre 2005 y 2006.

Antes, cuando estaba en manos de BBVA, el presidente de Provida por un tiempo fue Joaquín Vial, hoy consejero del Banco Central, cercano a la DC y quien fue director de Presupuestos de Patricio Aylwin. También participó en el directorio la actual senadora DC Ximena Rincón. Sin embargo, una fuente de la industria, que no pertenecen a esta AFP, afirman que Provida no estaba entre las que proponían medidas más duras.

Aparte de las medidas, el gobierno sí dio señales de aportillar el negocio de FyF. El superintendente de Valores y Seguros (SVS), Fernando Coloma, indicó que están estudiando la posibilidad de regular a entidades asesoras financieras como ésta.

Además, Bernstein reprodujo un duro estudio técnico que hizo su equipo, en el cual aseguran que más del 90 % de los afiliados a AFP que siguieron las recomendaciones de FyF tuvieron un peor rendimiento que si se hubiesen quedado en el Fondo A o E.

Gino Lorenzini, socio y creador de FyF, se manifestó molesto por las cifras de Bernstein y su socio Rafael Garay aseguró que la autoridad hizo un análisis “sesgado” de las cifras, pues para quienes han seguido a FyF, desde su primera recomendación, han tenido mucho mejor desempeño que las AFP.

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