Los argentinos socavan el intento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de frenar la mayor declinación de las reservas de moneda extranjera en una década conforme su gasto en el exterior lleva a un récord el déficit por turismo.
Los argentinos que viajan al exterior gastaron una suma sin precedentes de US$ 303 millones más de lo que los extranjeros gastaron en el país durante el primer semestre, cuatro veces la brecha del mismo período del año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística. Eso ha exacerbado la declinación de las reservas de moneda extranjera, que cayeron US$6.300 millones este año y llegaron al nivel más bajo en seis años, US$ 37.000 millones.
Fernández prohibió las compras de dólares para ahorro el año pasado en un intento de desacelerar la huída de capitales y para ahorrar moneda extranjera, que se usa para pagar deuda que tiene un rendimiento de más del doble del promedio de los mercados emergentes de 5,95 por ciento. Ante costos en pesos que crecen a un ritmo estimado de 25 por ciento anual, los argentinos usan tarjetas de crédito para comprar todo en el exterior, desde ropa hasta productos electrónicos, y para obtener efectivo a mejores tasas que las que obtendrían en el mercado negro de las calles de Buenos Aires.
“Es una de las pocas formas que tienen los argentinos de acceder legalmente a dólares”, dijo Juan Pablo Fuentes, un economista de Moody’s Analytics Inc., en entrevista telefónica desde West Chester, Pensilvania. “Se suma al problema de la huída de capitales y el deterioro de la cuenta corriente”.
Los turistas gastaron en Argentina US$ 1.300 millones en el primer semestre, la menor cantidad desde 2006, en tanto la inflación y la moneda sobrevaluada encarecen las atracciones y los productos tradicionales del país, como tomar vino Malbec y comprar artículos de cuero.
En los primeros seis meses del año, la brecha supera el récord de déficit anual del año pasado de US$ 89 millones, la primera vez desde 2001 que los argentinos gastaron más en el exterior que los turistas en el país sudamericano.
El gasto de los argentinos en el exterior en el primer semestre declinó a US$1.600 millones, mientras que había sido de US$1.700 millones en igual período del año pasado, luego de que Fernández incrementara en marzo el impuesto a las compras con tarjetas bancarias en el exterior y lo llevara de 15 a 20 por ciento. Eso implica ahora una paridad cambiaria para compras con tarjetas bancarias de alrededor de 6,68 por dólar, mientras que la paridad oficial es de 5,57.
Fernández dijo el mes pasado que la cantidad de argentinos que han viajado al exterior en los últimos 10 años ha crecido 135 por ciento.
“Eso significa que tienen dólares”, dijo Fernández en un discurso en la provincia de Chaco, y agregó que eso demostraba la “hipocresía” de quienes dicen que hay controles cambiarios.
Fernández restringió la compra de moneda extranjera en la semana posterior a su reelección en octubre de 2011 al imponer la autorización del organismo impositivo para la adquisición de dólares, y en julio de 2012 prohibió la mayor parte de las compras.
