Las utilidades de Quiñenco, que agrupa a los negocios financieros e industriales del grupo Luksic, cayeron 22% a US$ 98,16 millones durante el primer semestre de 2014, y la principal razón fueron los malos resultados de la naviera Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), afectada por las bajas tarifas en la industria de los portacontenedores, y de la productora de envases Techpack.
Desde que adquirieron control de Vapores del Grupo Claro los Luksic han perdido más de mil millones de dólares e inyectado millones en aumento de capital para mantenerla a flote.
Operacionalmente la estabilizaron y la fusionaron con una naviera alemana, por lo que eventualmente podrían sacar números azules de la operación, pero ha costado.
Estos resultados fueron compensados parcialmente por el buen desempeño de otras empresas de Quiñenco como Banco de Chile, que en los primeros seis meses de este año aumentó sus beneficios un 25 % interanual, o la Compañía Cervecerías Unidas (CCU), que también está presente en Uruguay y Argentina.
El grupo empresarial destacó que durante el primer semestre Invexans, que produce cables de cobre, y CSAV completaron sendos aumentos de capital que les permitieron recaudar 270 y 200 millones de dólares, respectivamente.
Francisco Pérez Mackenna, gerente general de Quiñenco, expresó su confianza en la buena posición del holding y sus filiales, que cuentan con “una sólida capitalización para abordar proyectos de crecimiento” y enfrentar con éxito los desafíos en Chile y los otros mercados donde operan.
