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El desconocido encuentro entre Luis Enrique Yarur y Pablo Alcalde antes de estallar el escándalo de La Polar


Los detalles no los tenemos claros, pero de que ocurrió, ocurrió; o al menos así lo aseguran dos fuentes con conocimiento del incidente. Nos referimos un desconocido episodio nunca antes revelado en el escándalo La Polar.

Las fuentes: uno de los principales actores del sector financiero local no ligado a la banca y un alto ejecutivo de un banco de inversiones.

Los protagonistas: Pablo Alcalde, ex presidente del directorio y gerente general de La Polar, y Luis Enrique Yarur, presidente del directorio del BCI

Lugar: La oficina del presidente del Bci (acá las fuentes difieren. Uno dice que fue por teléfono)

Fecha: no muy clara, pero no mucho antes de que explotará el escándalo.

El incidente: Alcalde aparece sin mucho aviso previo y exige ver a Yarur. La razón de su visita es expresar su malestar ante el controlador del BCI por la presión que ejecutivos del banco estaban ejerciendo sobre la multitienda y las exigencias de nuevas garantías por los créditos que La Polar tenía con el banco. Según nuestras fuentes, al presidente del directorio del banco no le gusto nada la actitud ni el tono de Alcalde, y le recordó que ni él ni su negocio estaban en condiciones venir a hacer reclamos a nadie, insinuando que el banco sabía que la situación financiera de La Polar no era tal como Alcalde la presentaba en esos días.

Nuestras fuentes dicen que luego Luis Enrique Yarur dio por terminada la conversación y hasta ahí llegó. Hay una versión que dice que el incidente ocurrió mientras el presidente del BCI estaba en reunión privada con un cliente.

Cabe recordar que el BCI era la institución financiera más expuesta a La Polar, y debió asumir pérdidas en todas las negociaciones. De los US$120 millones que le debe La Polar, va a recuperar menos de la mitad (47%).

Un alto ejecutivo de Larraín Vial -y no relacionado con las otras- añade una arista a la historia. «Los efectos de comercio que colocamos en abril 6, días antes, el que tenía el mandato era el BCI, ya que el BCI era el principal acreedor. Al BCI le había costado colocarlo y Larraín Vial dice ‘te compro toda la emisión’ que daba intereses muy atractivos. Larraín Vial después salió a recolocar.

El resto de la historia es sabida y así es como la contó la revista Qué Pasa:

«León» Vial, como le dicen sus cercanos, fue el encargado de intermediar $60.000 millones (alrededor US$120 millones) en efectos de comercio (bonos con descuentos) en el mercado apenas seis días antes de que estallara el escándalo.

A fines de mayo, el presidente de LarrainVial comenzó a llamar a sus cercanos. La próxima emisión de deuda de La Polar ofrecía una oportunidad imperdible para realizar un buen negocio. Los argumentos de uno de los más avezados actores del mercado financiero chileno eran contundentes.

Los efectos de comercio se ofrecerían con altas tasas de retorno y la inminente aprobación de un aumento de capital por US$400 millones volvía más sólida la posición de la empresa, haciendo más atractivos estos instrumentos.

Los partners históricos de Vial no lo pensaron: en cuestión de horas el grupo Penta -ligado a Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín-, y el grupo Consorcio -controlado por los clanes Hurtado Vicuña y Fernández León, compraron la mitad de los instrumentos.

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