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La complicada operación de Errázuriz y Varela para nombrar al nuevo mandamás de Colo Colo y el rol que jugó León Vial


Nadie sabe para quien trabaja en Colo Colo, pudiendo hacerse varias preguntas sobre Hernán Levy y su última decisión. O fue muy crédulo y apostó a que, efectivamente, habría una lista de consenso, lo que en el fútbol significa nombrar de común acuerdo al presidente. O él y León Vial se pelearon en los descuentos y Levy llegó derrotado a la junta de accionistas.

Desde hace un tiempo la relación entre ambos se tornó ambigua. Por una parte, Vial le decía que contaba con su apoyo y, por otra, opinaba que era mejor sacar al director técnico Ivo Bassay antes del término de su contrato. Cosa que Levy no quería y, en parte, su renuncia a la presidencia estuvo motivada por la actitud cambiante de Vial. Cuando Levy tomó la decisión no lo comentó con Vial ni con el resto del directorio; les avisó por correo electrónico 20 minutos antes de hacerla pública.

En la fracasada fórmula de consenso, Vial le daría sus votos a Sergio Guzmán, ex director del SEP, y Levy a Eduardo Loyola, ejecutivo de Codelco y ex subsecretario del Trabajo. El primero sería presidente; el segundo, vicepresidente. Para lograrlo cada uno dejaría fuera a uno de sus directores en ejercicio: Levy a Martín Krauss; Vial a Andrés Vicuña.

Levy siguió con la ruta trazada. León Vial tomó otro camino con un candidato tapado: Carlos Tapia, el menos esperado para ocupar la presidencia y que, de no producirse un arreglo milagroso, será elegido en la próxima reunión de directorio, aún sin fecha.

Tapia fue designado ayer como director con los votos de la Corporación club social y deportivo Colo Colo, es decir, por Cristián Varela, quien preside y controla la Corporación. Osvaldo Baeza fue el otro, ya que esta instancia tiene derecho a nombrar dos representantes de nueve en el directorio de Blanco y Negro.

Muchos ven detrás de este puzzle la mano de José Tomás Errázuriz, elegido con los votos de León Vial. Como abogado, socio del estudio Barros y Errázuriz, se especializa en negociar con las partes para llegar a acuerdo en lugar de ir a juicio. Errázuriz era, hasta antes de la elección, director por la Corporación y dicen que estuvo presente en las reuniones entre Hernán Levy y León Vial para designar a un presidente de consenso.

Errázuriz es amigo de Vial y de Varela. Y sabiendo el quiebre suscitado a última hora entre ambos, habría barajado la fórmula con la ayuda de Cristián Varela desde la Corporación.

León Vial, quien se representa a sí mismo con acciones propias y, a través de Larraín Vial, posee un paquete accionario adicional que le permite designar a otros dos directores, por tanto no iba a ser presidente. Su corredora presta asesorías a la mitad de las empresas del país y además en el último tiempo no lo ha pasado bien: la Garra Blanca lo fue a funar a su oficina después de un partido. Allí los barristas llevaron un gran cartel en el que se leía Vial=Yuraszeck. La razón: ambos son socios en CIC y rivales de equipo (José Yuraszeck es de la U y la semana pasada fue elegido como futuro presidente del club).

Errázuriz como abogado de un gran número de empresas tampoco iba a prestar su cara.

¿Quiénes quedaban? Andrés Vicuña, hombre elegido por Vial y un empresario al que la presidencia de Colo Colo le restaba. En caso extremo podía arriesgar hasta un boicot en el consumo de Coca Cola, pues Embonor —la empresa de la que es socio con su padre— distribuye esta bebida.

Las únicas dos opciones eran los representantes de la Corporación. Baeza es un hombre que supera los 80 años y, por lo tanto, una carta fuera de juego. Y Tapia, que terminó contra todo pronóstico como el futuro presidente. Deberá cuidarse, porque la hinchada le recordará más temprano que tarde haber sido dirigente de la era de Peter Dragisevic, a quien se indica como uno de los responsables de la quiebra de Colo Colo por sobreendeudar al club, y quien estuvo preso por problemas con Impuestos Internos derivados de su gestión en Colo Colo.

A la salida de la junta de accionistas Levy, el segundo accionista mayoritario de Blanco y Negro, que votó por Loyola, se apuró en aclarar que el nuevo presidente saldrá del acuerdo entre la Corporación y el bloque de accionistas mayoritarios.

Varela pudo ser el hombre: era el candidato favorito de León Vial, pero no quiso y prefirió seguir como vicepresidente de la ANFP.

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