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Andrea Repetto y los escándalos que la derecha no ve en el debate de la Reforma Tributaria


Irónica y aguda, la economista Andrea Repetto, integrante del equipo económico de Bachelet en la campaña de 2013, llamó ayer al escándalo.

En su columna en El Mercurio, advirtió que serán claves las indicaciones que el Ministerio de Hacienda ingrese al proyecto de ley de Reforma Tributaria, para poner en práctica el protocolo de acuerdo que firmó con la derecha, los hermanos Fontaine y Juan Pablo Swett, el nuevo zar de las pymes.

En particular, Repetto hace hincapié en la elusión tributaria, en los pasillos legales que deja la normativa actual y que pudiera disponer el protocolo si las indicaciones no cierran los boquetes que existen para no pagar impuestos, es decir, para evadirlos; aunque, usando la ley, la palabra muta a eludir.

Para ello, la académica de la Universidad Adolfo Ibáñez, hace un par de analogías con la indignación que mostró la ministra del Trabajo y Previsión Social de Piñera y luego candidata presidencial de la derecha, Evelyn Matthei, con lo que llamó el “mayor fraude de la historia”.

Ese caso provino de un informe de Contraloría que, en mayo de 2013, determinó que casi 3.000 personas habían recibido pensiones como exoneradas políticas en forma “indebida”, por un total de $ 26.500 millones, entre 2005 y 2012.

Matthei dijo en aquel momento que ese programa “fue hecho para defraudar” al Estado y que se manejó políticamente. El caso generó un escándalo público, pero menos de un año después, en enero de 2014, la Fiscalía analizó los antecedentes y ordenó a la PDI investigar sólo 71 casos.

Repetto recuerda ese y otro caso: el de los “falsos pobres”. En 2011, el entonces ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, denunciaba 4.000 casos de familias que habrían falseado datos para entrar a la Ficha de Protección Social.

“Si genera escándalo el que personas de menores ingresos adulteren la información que proveen al Estado, también debiese generarlo el que individuos de mayores ingresos contravengan el espíritu de la ley y obtengan beneficios que se diseñaron para otros”, expresa Repetto.

En la referida columna, la economista advierte que en las indicaciones que Hacienda ingresará en los próximos días para encarnar el protocolo, será clave el cierre de los resquicios que tornan legítima la elusión tributaria.

"La sofisticación en la forma y el que haya abogados tributaristas y grandes consultoras de por medio no vuelve lícitas estas acciones. Las indicaciones que se harán al proyecto de ley de reforma son una oportunidad para hacer ilegítimos muchos resquicios tributarios que hasta hoy se han tratado como legítimos. Es cosa de escandalizarse todas las veces”, concluye.

A propósito del doble estándar que detecta en abusos de personas que obtienen beneficios del Estado, como los “falsos pobres” o los “falsos exonerados”, Repetto aprovecha de ejemplificar usando los abusos del sistema tributario que realizan los grupos de altos ingresos en Chile.

Se refiere, por un lado, a los “falsos renta presunta”, un régimen tributario especial para aquellos empresarios –principalmente de los rubros agrícola, de transporte y minero– a los que el Estado les permite hacer contabilidad simple, pese a que el 90% de las utilidades que están en ese régimen pertenecen al 10% más rico de Chile. En estos casos, el protocolo eleva los límites para acogerse a ella, desde UF 2.400 anuales a rangos varias veces superiores.

Luego apunta hacia los “falsos pymes”, a los cuales el Estado les ofrece exenciones tributarias si es que no tienen ventas superiores a US$ 4,5 millones anuales. “Si los resguardos no son suficientes, se terminará otorgando descuentos a quienes no los necesitan”, sostiene Repetto.

El último ejemplo que da es de las sociedades de inversión, que acumulan más del 50% de las utilidades anotadas en el FUT y se usan "para manejar gastos y ahorros familiares sin pagar el Global Complementario".

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