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Pérdidas de SMU se explican por ajuste a valorización de Alvi y Construmart


Los resultados de SMU arrojaron pérdidas por $74 mil millones a diciembre de 2011, lo que contrasta con los $2.200 millones que registraba a septiembre. El margen bruto (ventas menos costos) de la cadena de retail anotó una utilidad de $399 mil millones, la cual es neutralizada por los gastos de administración y de distribución que ascienden a $406 mil millones.

«Esto es lo esperado cuando se producen operaciones de esta naturaleza, más aún cuando se adquieren empresas deterioradas financieramente e incluso con flujos negativos», afirman en la compañía.

El controlador de SMU es el grupo Saieh, liderado por Álvaro Saieh, que tiene el 37,97% de la propiedad, de acuerdo con los estados financieros de SMU a diciembre.

Desde 2008 a la fecha, SMU ha adquirido 58 cadenas de supermercados y declara contar con una participación de mercado de 20%. Entre las empresas compradas figuran Unimarc, Alvi, Construmart y Telemercados Europa, entre otros. En septiembre del año pasado, SMU se fusionó con la cadena Supermercados del Sur (SDS), que cuenta entre sus marcas con Bigger, y cuyo controlador era Southern Cross, fondo encabezado por Raúl Sotomayor.

La operación de SDS se consolidó únicamente en el último trimestre en los estados de resultados de SMU, aunque ya a septiembre se había reconocido en los pasivos y activos. Si bien no se tiene información sobre el peso de la inclusión de Supermercados del Sur en el margen bruto del holding , sí se puede indicar que el crecimiento acumulado a septiembre era de 32,2% y a diciembre subió a 37,5%.

El peso de las Otras Ganancias
De los $74 mil millones de pérdidas de SMU, la glosa Otras Ganancias recoge números negativos por $18 mil millones. A septiembre de ese año, esta misma glosa anotaba una utilidad de $26 mil millones. Es decir, entre un trimestre y otro, hay una diferencia de $44 mil millones. ¿A qué se debe esto? Tiene que ver principalmente con un cambio en la utilidad que SMU reconoció en la compra de Alvi y Construmart, y que reversó las cuentas sacadas a junio por la misma empresa.

Bajo el concepto de Otras Ganancias se establecen las plusvalías, que corresponden a la diferencia entre el valor libro de un activo y el precio al cual fue adquirido. En la compañía indican que, de acuerdo con la norma Internacional de Información Financiera, las empresas cuentan con un año desde la fecha de adquisición para poder modificar el registro inicial de dicha operación y así lo señaló en sus estados financieros trimestrales.

Asimismo, en SMU señalan que los efectos de esta variación «no afectan el flujo de caja de la compañía ni tampoco la disponibilidad de la utilidad líquida sujeta a dividendos».

Ambas cadenas fueron compradas en enero de 2011. En el caso de Construmart, SMU pagó al fondo Fénix la suma $51.192 millones y concluyó que el patrimonio a valor justo era de $67.523 millones, es decir, había una plusvalía negativa de -$16.330 millones. Esto quiere decir que después de analizar el patrimonio, tasar los inmuebles, evaluar los clientes y la marca, entre otros, Construmart valía más que lo que se había pagado. Por lo tanto, eso se registró como una utilidad en Otras Ganancias en los resultados de la empresa. Sin embargo, a diciembre de 2011, los estados financieros indican que el valor justo de la empresa era de $44.204 millones, lo que está por debajo del valor de compra en $6.988 millones, restándosele a la glosa de Otras Ganancias en el estado de resultados.

La otra cadena con cambios relevantes en cuanto a plusvalía fue Alvi, dedicado al rubro de ventas al por mayor, y que se enfoca a los comerciantes minoristas. Se adquirió en $55.132 millones, pero en los resultados a junio se indicó que el patrimonio a valor justo era de $92.295 millones, o sea, esta empresa valía más que lo pagado y los $37.163 millones pagados de menos engrosaron la cuenta de Otras Ganancias. Sin embargo, a diciembre se señala que esta cifra disminuye de los $37 mil millones a $21.821 millones.

Qué dijeron los accionistasEl 20 de marzo se efectuó una junta extraordinaria de accionistas de SMU con el fin de aprobar los estados de resultados de esta compañía y de Supermercados del Sur (SDS) al 31 de agosto de 2011, auditados por Deloitte y PwC, respectivamente.
Los accionistas de SMU que representaban el 72,38% del capital aprobaron ambos documentos. Sin embargo, el 16,67% de los accionistas que correspondían a los antiguos controladores de SDS, y que son liderados por el fondo Southern Cross, se abstuvieron porque «éstos incluían una contabilización de determinadas cuentas del balance que no compartían y que estaban siendo analizadas por un tercer auditor independiente».
Uno de los aspectos que estaban en duda era la contabilización de la glosa Otras Ganancias hasta septiembre, que fue finalmente reversado en los resultados a diciembre. En SMU dicen que lo cuestionado fueron contabilizaciones de pasivos.

Carta a SVS: Southern Cross apunta al Fondo Fénix

Southern Cross, los antiguos controladores de Supermercados del Sur (SDS) y actualmente dueños del 16,67% de SMU, enviaron ayer una carta al superintendente de Valores y Seguros, Fernando Coloma, en la que rechazan que las pérdidas por $74 mil millones de la matriz de Unimarc se hayan generado por la fusión de su ex cadena con la firma liderada por el grupo Saieh.

Este documento se redactó a raíz de una entrevista que dio el gerente general de SMU, Javier Luck, a «Diario Financiero».

Raúl Sotomayor, representante de Southern Cross, manifiesta en una misiva de cuatro páginas al superintendente que las pérdidas registradas por SMU el año pasado se explican por partidas no operacionales, originadas en su mayoría en forma previa a la fusión con SDS.

Sotomayor precisa que si de la información de la FECU de SMU a septiembre se reclasifican ciertas partidas que tienen directa relación con los gastos en adquisición de cadenas, que no están incluidas en este rubro, se logra un mejor entendimiento de la evolución de la cuenta Otras Ganancias-(Pérdidas) en el lapso de octubre a diciembre. Este último ítem implicó en el último trimestre de 2011 un efecto negativo por $44.555 millones; esto es más de la mitad de las pérdidas de SMU en todo el año pasado. El ejecutivo agrega: «de acuerdo a la nota 14 e) de la FECU de SMU a septiembre de 2011, la utilidad registrada en la adquisición de Construmart (plusvalía negativa) correspondía a $16.330 millones, sin embargo en la nota 28 se observa que dicha plusvalía negativa se presenta neta de algún gasto y por lo tanto asciende sólo a ($3.670) millones, la diferencia entre ambos valores corresponde a $20.001 millones. Por otra parte, en la nota 8 c) de la FECU a septiembre se informa de un gasto por asesorías financieras con la empresa relacionada Fondo de Inversión Fenix (aparece como empresa relacionada del grupo Saieh en la entrega de resultados trimestrales), por un monto de $20.001 millones (fondo que se utilizó para la adquisición de Construmart según consta en la nota 14 e). Por lo tanto, parecería que en la FECU de SMU de diciembre de 2011 se reclasificó este gasto de asesoría financiera, que en septiembre habría estado registrado neteando la plusvalía negativa de Construmart, a la cuenta de Gastos incurridos en adquisición de cadenas».

Grupo controlador de SMU responde a Southern Cross

Tras conocer la carta enviada ayer por el fondo de inversión Southern Cross a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), el grupo controlador de SMU entregó a «El Mercurio» lo siguiente:

«Resulta necesario aclarar que el señor Javier Luck, gerente general de SMU, en ninguna parte de su entrevista señaló en específico a SDS como causa principal de los resultados de SMU. Él señala: «…todos los costos no recurrentes que implica integrar compañías del tamaño de Alvi, Construmart, SDS, Maxibodegas (Perú), todo en un mismo año».

Ahora bien, si los accionistas de SDS se sienten mencionados, por algo será. Es de público conocimiento la delicada situación económica por la que atravesaba SDS previo a la fusión con SMU. De hecho, exigieron en el Acuerdo de Fusión que no hiciéramos referencia a su situación sin que previamente se les consultara a ellos (dicho contrato es información pública).

Asimismo SDS, previo a la fusión, al mes de junio reportó pérdidas por $8.167 millones. Además en los meses de julio y agosto SDS sufrió pérdidas de $8.676 millones, totalizando por los primeros ocho meses del año la cantidad de $16.843 millones de pérdidas, lo que da cuenta del deterioro financiero que tenía SDS previo a la fusión.

Sin duda dicha situación impactó los resultados de SMU con posterioridad a la fusión. Adicionalmente, SMU incurrió en una serie de gastos adicionales propios de los procesos de integración operacional. Para nosotros dicho monto es relevante.

No entendemos las razones ni las intenciones detrás de sus comentarios. No acostumbramos utilizar cartas para informar al mercado ni al regulador, toda vez que nuestra información consta en los respectivos estados financieros presentados oportunamente a la SVS.

Según (Raúl) Sotomayor, el objetivo de la carta es realizar precisiones sobre el impacto de SDS en los resultados de SMU, lo cual nos parece innecesario, toda vez que en ninguna parte de la entrevista del señor Luck se atribuye exclusivamente a SDS el origen de los resultados de SMU y tampoco su carta aclara nada al respecto. Lamentamos tener que referirnos a estos asuntos en los diarios. El mercado conoce tanto al grupo controlador de SMU como a los antiguos controladores de SDS. Quizás están extremadamente sensibles con la experiencia sufrida con otros activos que administraban.

En ninguna parte de la carta hay alguna objeción a dicho monto (pagado al Fondo Fénix), que por lo demás no tiene ninguna relevancia, toda vez que dicho monto fue revelado en los EE.FF. (estados financieros) del primer semestre y de septiembre de 2011 reportados por la compañía al mercado. No es efectivo que haya una reclasificación, es un error de (Raúl) Sotomayor y no vamos a calificar con qué intención».

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