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La desaceleración ya impacta en el balance de las empresas


Allí donde deben hacer un diagnóstico preciso de lo que ocurrió y confesar sus reales previsiones económicas para lo que resta del año, las principales empresas industriales del país reconocen que el enfriamiento de la actividad afectó de lleno sus números durante la primera parte de 2012 y anticipan que no esperan una recuperación para el segundo semestre.

Así surge de los balances del segundo trimestre del año que las compañías enviaron a la Bolsa. Esas presentaciones tienen una rigurosa particularidad: por obligaciones legales, no pueden edulcorar su versión sobre la marcha de la economía por temores a una reprimenda oficial, como ocurrió en el caso de la inmobiliaria JT Toselli.

De allí surge que, ya sea por la menor demanda en el mercado interno o por las malas noticias que llegan de fronteras afuera, el enfriamiento de las ventas unifica a un mosaico heterogéneo que contiene desde fabricantes de acero, zapatillas e indumentaria hasta popes del negocio inmobiliario, petroquímicas, agroindustria, petroleras y fabricantes de cerveza.

La caída en la actividad se nota en empresas como Siderar, la fabricante de aceros planos del grupo Techint; Alpargatas; Molinos, de la familia Perez Companc; Consultatio, la inversora de Eduardo Costantini en el sector inmobiliario; la fabricante de PVC Solvay; Compañía Industrial Cervecera (CIC), cuya nave insignia es la marca Heineken; Petrobras, y Telecom.

 

 

 

La tendencia también es preocupante si se toman en cuenta los seis primeros meses del año. «Los resultados de las compañías en valores nominales en pesos cayeron más de un 10% (en comparación con el primer semestre de 2011), pero en dólares (a la cotización del contado con liquidación) esa caída se aproxima al 40%. Curiosamente las ventas en valores nominales medidas en pesos crecieron en este período más de un 30%, lo cual para un analista es doblemente preocupante», explicó Carlos Olivieri, profesor de las universidades Di Tella y Austral, director de sociedades y especialista en analizar resultados.

En la mayor parte de los casos los balances del segundo trimestre muestran una caída en las utilidades en comparación con el mismo período del año anterior. Y en los casos en que muestran alzas, quedan diezmadas si se les aplica la inflación de los últimos 12 meses, en torno del 24% según las mediciones provinciales y de estudios privados.

ACERO Y ALCOHOL

Siderar, uno de los mayores conglomerados industriales del país, acusó un desplome del 82% en sus ganancias en comparación con el segundo trimestre del año pasado. La empresa explica la reducción en sus márgenes «principalmente por un menor nivel de actividad en el mercado doméstico, afectado por la desaceleración de la economía brasileña y el efecto de la sequía sobre la actividad agropecuaria argentina y por los incrementos en los costos de las materias primas, laborales y de servicios».

Solvay, la mayor fabricante de soda cáustica y PVC del país, instalada en Bahía Blanca, tuvo números rojos entre abril y junio. Los motivos: «La demanda doméstica siguió el comportamiento del mercado internacional, con una reducción del 20% en el segundo trimestre de 2012, lo que impactó en los volúmenes de venta de la compañía. El monto de ventas en el mercado local fue menor en un 13% al registrado en el trimestre anterior».

La misma película observan los fabricantes de indumentaria. Alpargatas, dueña de la marca Topper, lamenta que en el segundo trimestre se haya «confirmado la tendencia que se había evidenciado durante el primer trimestre del año, en relación con un estancamiento de los mercados y el incremento de costos, lo cual genera una importante presión competitiva y afecta por sobre todo los márgenes de los productos» de la empresa.

La brasileña Petrobras puso en blanco sobre negro la retracción en el mercado de combustibles, uno de los más dinámicos de la última década, que se está viendo afectado «por el menor nivel de actividad económica e industrial». De acuerdo con sus números, a mayo la demanda de gasoil presentaba una contracción del 3,8%, y la de naftas, un alza del 8,6%, «un ritmo sensiblemente menor al que se constataba en meses anteriores».

El ambiente económico morigeró también el consumo de bebidas alcohólicas. CIC, fabricante de Heineken y Budweiser, sostuvo que en el segundo trimestre vendió «736.104 hectolitros», con una merma del 5,52%, que justifica por la «desaceleración del consumo de cerveza», así como por la agresividad de sus competidores.

En tanto, Molinos, dueña de marcas fuertes como Gallo, Exquisita, Granja del Sol, Matarazzo y Vieníssima, también registró el tropezón. Antes que por la menor demanda, lo justificó por la menor cosecha.

Las perspectivas para lo que resta del año son igualmente magras: ninguna de las empresas prevé un desmoronamiento de las ventas, pero tampoco una recuperación.

DOS SECTORES DIFERENTES 
Los bancos y las compañías de servicios públicos son los sectores que, por distintas razones, se diferencian de la actividad industrial al medir sus utilidades. Una vez más, en 2012 los bancos siguen teniendo una rentabilidad sostenida a pesar de los vaivenes de la economía. De acuerdo con números del sector, en la primera mitad del año obtuvieron ganancias por casi $ 9000 millones, con beneficios que en algunos casos se ubicaron un 37% por encima del mismo período del año anterior. En el sector prenden una señal de alarma: aunque la morosidad de sus clientes está aún en niveles tolerables, se orienta al alza.

Por mucho, la parte inferior del cuadro de rentabilidad está ocupada por compañías de servicios públicos o vinculadas a ese sector, cuyos números dependen de tarifas que están casi congeladas desde hace al menos diez años.

La distribuidora eléctrica Edenor acumula un rojo de $ 348,6 millones en el primer semestre, mientras que la generadora Central Puerto informó que había cerrado junio con una pérdida de $ 14,1 millones.

Edesur, en tanto, tuvo un resultado negativo de $ 279,5 millones en los primeros seis meses del año, 164% más que los 105,7 millones que acumuló en el mismo período de 2011.

CLAVES

  • Datos duros. Por razones legales, en los informes presentados ante la Bolsa las empresas deben dar a conocer sus previsiones reales y no las versiones más edulcoradas que hacen públicas por temor a represalias oficiales.
  • Todos los rubros. De los informes bursátiles se desprende que el enfriamiento de la economía ya se siente en casi todos los sectores.
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