La goleada del sorprendente puntero sobre la UC en San Carlos y la crisis profunda de la U marcaron la novena jornada del Torneo de Clausura.
La novena fecha marcó justo la mitad del Torneo de Apertura, consagrando el liderazgo de un Cobresal sorprendente que, tanto como su posición privilegiada en el Clausura, celebra el alejamiento casi definitivo del descenso.
La victoria de los mineros a domicilio en San Carlos de Apoquindo demostró la validez del estilo sólido, eficiente y pragmático del equipo de Dalcio Giovanoli, que sin las figuras ni el presupuesto de Universidad Católica fue capaz de plantearse con equilibrio y contundencia para liquidar un resultado categórico que tuvo a Matías Donoso en el podio. El corpulento delantero anotó tres veces sin tanta brillo ni sutileza -dos de los goles fueron puntazos que sorprendieron al portero Franco Constanzo-, pero normalmente sacudió a los zagueros con su fuerza y potencia en el área.
Esta vez, Católica reiteró las virtudes y falencias que caracterizan el ciclo encabezado por Mario Salas, con minutos de gran dinámica, presión e intensidad, y otros de evidente desajuste defensivo, sin equilibrio para mostrar atrás la aplicación indispensable. A diferencia de ello, el nuevo puntero es puro colectivismo, capacidad de recuperación y una confianza a toda prueba, reflejada en los dos goleadores que lideran su campaña. Ausente este fin de semana el paraguayo Ever Cantero, el cuadro de El Salvador dispuso sin embargo de Donoso y el rendimiento se mantuvo con la misma eficacia que ya le permiten sumar seis triunfos y ser la “vedette” de 2015.
En el desarrollo de la novena jornada también tuvo repercusión la victoria que impulsó a Colo Colo al subliderazgo, tras vencer a Ñublense con un golazo de colección de Esteban Paredes (control y zurdazo desde 25 metros sobre el portero). En virtud de ello, los albos se volvieron a posicionar en la franja de los escoltas junto a San Marcos de Arica, La Calera y la Universidad de Concepción, demostrando entereza y jerarquía para superar el desgaste y la reciente derrota en Colombia por la Copa Libertadores.
En el cierre de la fecha, la U llegó a enfrentar al Audax Italiano al Nacional conflictuada por su pobre rendimiento y una lesión a la espalda del técnico Martín Lasarte, que algunos medios interpretaron en la víspera como una “excusa blanca” para dejar el banco azul en la encrucijada actual marcada por los malos resultados.
Audax abrió temprano la cuenta con un remate de zurda de Cornejo débilmente resistido por las manos del portero Johnny Herrera. Y en el segundo tiempo, un penal ejecutado por Carrasco y otra anotación de González establecieron una ventaja categórica que denunciaba claramente los desajustes universitarios.
A despecho del descuento de Venegas, la suerte estaba echada y apenas faltaba que algunos hinchas desadaptados ensuciaran el partido con el lanzamiento de fuegos artificiales y bombas de ruido a la cancha. El árbitro Eduardo Gamboa amenazó con la suspensión del juego antes de que Ubilla encajara el 3-2 definitivo, pero a esa altura la U ya era definitivamente un fantasma resignado a su suerte, sin fútbol ni espíritu…
Con otro encuentro de la Copa Libertadores por delante y casi colista en el torneo local con apenas 8 puntos y cinco derrotas en 9 fechas, los azules acusan un deterioro profundo y muchos apuestan porque la nueva caída pudo marcar el cierre de un ciclo -sólo el uruguayo Lasarte lo sabe- o, al menos, el impensado ocaso de un campeón.
Mientras tanto, San Marcos perdió su invicto frente a Cobreloa en un partido teñido de polémica por el arbitraje y donde los naranjas del Fastama Figueroa volvieron a los festejos luego de siete fechas. Por su parte, Huachipato frenó a Unión La Calera y Universidad de Concepción mostró un atisbo de recuperación en su empate frente a Santiago Wanderers.
En Rancagua, mientras tanto, O’Higgins confirmó su nuevo sello pragmático ganando a Barnechea (3-1), que parece irremisiblemente condenado al descenso. Los celestes conducidos por Pablo Vitamina Sánchez acreditan un repunte significativo y en los últimos cinco compromisos rescataron el valioso “botín” de 11 puntos.
Como sea, el torneo de Clausura ingresa este fin de semana a su segunda etapa e inicia una cuenta regresiva que cada vez más cerca del final irá revelando la solvencia de los verdaderos candidatos –arriba y abajo- y será el “examen de graduación” para este Cobresal que genera más asombro que nada entre aquellos escépticos que patentaron la frase ya clásica: ¿y éstos, cuando se caen..?
